Lilian Thuram, exjugador del Barça y embajador de Unicef, ha expresado este viernes en Barcelona que a la gente la educan "durante generaciones para creer que determinadas personas son inferiores". "Desde pequeño me dijeron que ser negro era inferior", ha explicado.

"Llamé a mi mejor amigo y le dije: si yo soy negro, ¿tú eres blanco? Y él me respondió: no, soy normal", ha dicho el exfutbolista. "A veces no nos damos cuenta, pero nos educan para no aceptar al resto". Thuram ha explicado que todo el mundo ayudaría a un conocido, pero cuando se trata de inmigrantes surgen reticencias, y de eso se deduce que no se considera a todo el mundo de la misma manera, lo que denota que se cree que no todas las personas tienen el mismo nivel de humanidad.

APOYO A MENA

"Los europeos tienen más legitimidad en este mundo, parece que el resto no les podemos aportar nada porque desde pequeños se les educa para que crean que son superiores", ha continuado el excampeón del mundo francés. Thuram ha sido el encargado de inaugurar el acto en el que explicaba la estrategia que seguirá con los Menores Extranjeros No Acompañados (MENA), donde ha destacado la dureza de las condiciones que sufren estos adolescentes.

"Muchas veces son los elegidos de toda una familia para ir a Europa, buscar un trabajo y con lo que cobren enviar dinero para ayudar a sus familias", ha relatado el francés. Thuram ha narrado una conversación más para poner el foco en lo que viven los migrantes: "Pregunté a dos vendedores de souvenirs frente a la Torre Eiffel qué les había aportado venir a Europa y me respondieron que no entendían el odio y el miedo que les tenía la gente si solo vendían recuerdos en la calle".

LA RESPUESTA

Cuando el futbolista preguntó a estos dos vendedores si estaban contentos con su vida, le dijeron que si lo hubieran llegado a saber no habrían venido, porque no podían volver a su país ni ver a su familia. El exdeportista ha anunciado que "el poder de la televisión hace creer a los jóvenes que llegarán a Europa y su vida será maravillosa".

"Nos hacemos las preguntas equivocadas", ha continuado Thuram, ya que "todo el mundo se queja de la llegada de migrantes, pero nadie se pregunta por qué cada vez hay más jóvenes no acompañados que cruzan el Mediterráneo arriesgando su vida".