El presidente del comité organizador de Tokio 2020, Yoshiro Mori, está estudiando la posibilidad de que la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos y la de apertura de los Paralímpicos queden eliminadas para reducir gastos.

Mori señaló esta posibilidad en la conversación con el diario deportivo japonés Nikkan Sports y también afirmó que no cabe otro aplazamiento más allá del 2021 y, en caso de que no se celebren el próximo verano no habría otra solución más que cancelarlos, como ya ocurrió en el pasado durante las dos guerras mundiales.

El COI y el gobierno japonés pospusieron los Juegos hasta julio de 2021 debido al impacto del brote de coronavirus. Pero con la escalada de la tasa de infección mundial de la epidemia y los expertos sugiriendo que una vacuna aún está muy lejos, vuelven a surgir interrogantes sobre la viabilidad del acontecimiento internacional.

"No. En ese caso, los Juegos Olímpicos serán cancelados", dijo Mori en la entrevista con el diario deportivo japonés cuando se le preguntó si los Juegos podrían posponerse nuevamente hasta 2022. Sin embargo, el ex primer ministro seguía confiando en que seguirían adelante en 2021. "Los Juegos serían mucho más valiosas que cualquier otro en el pasado si pudiéramos seguir adelante después de ganar esta batalla. Tenemos que creer esto, de lo contrario, nuestro arduo trabajo y nuestros esfuerzos no serán recompensados".

Reducir el impacto económico

Entre las ideas que avanzó Mori sobre la cita olímpica, está la de celebrar una ceremonia de apertura general al principio de los Juegos Olímpicos, programados para empezar el 23 de julio de 2021, y otra ceremonia de clausura, también general, al final de los Paralímpicos, que acabarán el 5 de septiembre de ese año, lo que permitiría rebajar el gasto del Comité Organizador.

Con esa decisión se eliminarían dos de las ceremonias previstas: la de clausura de los Juegos y la de apertura de los Paralímpicos, aunque admitió que no se trata de un cambio fácil, ya que todavía tienen que consultarlo con los comités olímpicos y paralímpicos internacionales y ver que se harían con las entradas ya vendidas de estas ceremonias, entre otros problemas.