La imagen de Eloi Amagat, que asistió a Alfredo Gutiérrez en el 1-1 del Olot, perseguido por Rubén Ramos y Rafa Gálvez (los dos amonestados), simboliza el peaje que el Castellón está pagando últimamente por las tarjetas, lo que supone un toque de atención.

Los albinegros, en las últimas cinco jornadas, han visto 24 amarillas (a una media de casi cinco por encuentro), dos de ellas provocando la expulsión de Joseba Muguruza frente al Hércules, en dos acciones similares, prácticamente en el descuento. Otro ejemplo más de tarjetas prescindibles... sin entrar a valorar aquellas con un balón de por medio, aunque también se podría discutir su necesidad, como derribos, golpeos a rivales, agarrones...

Tarjetas evitables son las tres del domingo (Rubén Ramos por simular penalti; Rafa Gálvez y Rubén Díez por protestar); o la de David Cubillas ante el Hércules (trató de deteriorar el punto de penalti en el 0-1), Kilian Morante ante el Badalona (salió a festejar, desde el banquillo, el 2-1), Eneko Satrústegui en Lleida (perdiendo tiempo ¡en el minuto 40!)...

El Castellón ha perdido por sanción a cuatro futbolistas en las últimas tres semanas. De hecho, por acumulación, Ramos (ha visto cinco amarillas en los últimos cinco encuentros) ni Gálvez estarán en El Collao.