Riazor quedó en silencio. Fernando Torres había caído fulminado al césped tras golpearse la cabeza en el suelo después de saltar por el balón con Bergantiños. Comenzarán a vivirse auténticos momentos de angustia. El gesto de Giménez, que se tapaba la cara para no ver a su compañero en ese trance, motivaron que se viviera una sensación de drama.

Rápidamente fue atendido por los servicios médicos del club rojiblanco —poco antes varios de sus compañeros se lanzaron de inmediato sobre él con el fin de sacarle la lengua para que no se asfixiara y pidieron que entraran las asistencias—, que le estabilizaron. Pero se mantenía la incertidumbre, porque los gestos de los jugadores que le rodeaban no eran nada halagüeños. Durante cinco minutos fue atendido sobre el césped y se le colocó un collarín antes de que abandonara el terreno de juego en camilla.

Solo un susto / Gabi y el Mono Burgos levantaban el pulgar tranquilizando a todos y una ambulancia le llevó a un centro hospitalario para hacerle las pruebas oportunas tras el fuerte traumatismo craneoencefálico sufrido en el golpe con el jugador del Deportivo. Un esguince cervical con pérdida de conocimiento, señalaron los primeros diagnósticos tras el brutal impacto. Afortunadamente Torres fue recuperando la consciencia antes de llegar al hospital y pudo hablar con los allí presentes. El Niño, que pasó la noche en observación en el centro hospitalario, recibió una tremenda ovación del estadio cuando abandonó el campo. «Significa mucho dentro del club y también por lo que es como persona. Ha sido difícil seguir jugando después de esto. En el fútbol pasan estas cosas, pero esperemos que en pocos días esté jugando con nosotros», añadió Filipe en declaraciones a beIN Sports.

recupera la conciencia / Antes de que fuera trasladado a un hospital para realizarle las pruebas pertinentes, Antonio Sanz, director de comunicación de Bahía, la agencia que representa al jugador madrileño, comunicó que estaba fuera de peligro. Había recuperado la conciencia, hablaba con normalidad y posteriormente el doctor Villalón, jefe de los servicios médicos del club rojiblanco, confirmó que sufre un fuerte traumatismo craneoencefálico y, a falta de que las pruebas desvelen otra cosa, no tiene afectado el cuello.

También habló sobre el percance de Torres una vez concluyó el encuentro su técnico, Diego Pablo Simeone. «Sentí un ruido desde el banco, no sé si fue el cuello, pero algo se sintió, son situaciones desgraciadas que suceden en el juego y esperemos que Fernando se recupere lo más pronto posible y puede volver pronto a jugar un partido», relató.