El mundo del deporte está repleto de grandes talentos. Deportistas con cualidades innatas, aptitudes que les convierten en únicos en una disciplina. Aunque también alberga a personas como Francisco Domingo, a las que la vida les lleva al límite y ellos, lejos de claudicar, se levantan de cada caída. Y lo hacen, siendo cada vez más fuertes en su día a día, en su trabajo o en su pasión. En este caso, el handbike.

Francisco Domingo se proclamó campeón autonómico en crono y ruta en la modalidad MH4 de handbike en los campeonatos disputados en Llíria y Benicarló, respectivamente. Este incansable almenarense, cuyo lema es «la mente es el límite», puso toda la carne en el asador. Dio el máximo en cada prueba, lo que le valió para obtener la posición más alta del podio en ambas citas. Y alcanzar de nuevo la gloria.

Echando la vista atrás, Domingo destaca la «exigencia» de ambas carreras: «Fueron duras para todos los participantes, aunque especialmente para mí, pues venía de pasar una mala racha por problemas de salud, por estar bajo de defensas». No obstante, una vez más, como tantas otras, este deportista provincial no se rindió. Al revés, volvió a brillar. «Estas carreras me pusieron verdaderamente a prueba. Lo cierto es que no puedo estar más feliz por los inmejorables resultados que he logrado», reconoce Domingo.

Esfuerzo y sacrificio

La felicidad es un estímulo natural al éxito, pero también al trabajo bien hecho. No en vano, Domingo se presentó a las carreras tras una larga preparación en México, donde estuvo durante varios meses poniendo sus brazos a tono. Sus principales armas, las que le dan toda la fuerza para tirar del mecanismo de su bicicleta adaptada, así como de su silla de ruedas convencional, con la que también ha disputado certámenes. Asimismo, antes de afrontar el doble campeonato autonómico, el almenarense compitió en diversos certámenes internacionales de gran nivel y prestigio en Francia y Alemania.

Sacrificio

«Soy consciente del gran esfuerzo que estoy haciendo, pero vale la pena porque es lo que me gusta», admite Domingo, que apunta a que la clave está en la «fuerza de voluntad». «Es precisamente eso lo que me da los resultados que voy obteniendo, tanto en los entrenamientos como en los certámenes que disputo habitualmente. Es una satisfacción y así seguiré», resalta con seguridad el incombustible campeón.

Un deportista que no se pone más límites que continuar progresando, sin perder la perspectiva y poder seguir disfrutando de lo que le gusta y le permitió escribir su nombre con letras doradas en el libro de la historia de este deporte. No en vano, entre tantos éxitos, cuenta en su haber con un récord Guinness. Ser el ciclista adaptado que mayor distancia ha sido capaz de recorrer.