El FC Andorra tiene el honor de haber recibido la mayor goleada del CD Castellón en los últimos casi 40 años. El 19 de abril de 1998, domingo de Pascua para más señas, los albinegros hacían un siete al equipo del Principat. Igualaba así el 7-0 en la Copa del Rey de la 1980/1981 que le cayó al Acero. Había que remontarse a la campaña 1968/1969, en Tercera (no existía ni proyecto de la Segunda B), para ver dos resultados iguales en el (viejo) Castalia, así como un 8-0 al Poblense (28 de diciembre de 1968).

Aquella fue la última visita de los tricolores, que encadenaron cuatro presencias en la capital de la Plana entre 1994 y 1998 (con anterioridad, un 4-0, curiosamente también en la Copa del Rey de la 1980/1981), con dos victorias locales, un empate y un triunfo visitante. Ese FC Andorra (fundado en 1942 y afiliado desde el principio a la federación española, de ahí que puede competir en las categorías que esta organiza), con un fuerte apoyo del tejido empresarial del Principat (sobre todo, del Casino de Andorra), aspiraba a subir a Segunda A. Un equipo que entre 1980 y 1998 compitió siempre en Segunda B (menos en la 1986/1987), llegando a quedar subcampeón de grupo en 1989 (el año del último ascenso del Castellón a Primera).

TOCAR FONDO // No obstante, el desplome fue brutal. Impensable. Esa campaña 1997/1998, el Andorra solamente sumó 7 puntos (una victoria), comenzando a perder cada vez más terreno. Así, entre 2002 y 2005 encadenó tres descensos y acabó jugando en la Primera Territorial Catalana (categoría ya desaparecida, en vigor hasta el 2011, la séptima en el escalafón). En el 2008, estuvo incluso a punto de desaparecer.

Poco a poco, el Andorra fue recuperando el terreno perdido, aunque la deuda amenazante (600.000 euros) ponía en peligro su viabilidad. Ahí apareció Gerard Piqué en diciembre del año pasado, cuando adquirió el club, que se transformó en sociedad anónima deportiva. Aunque a largo plazo, el central barcelonista quiere no solo llevar a su capricho al fútbol profesional, sino que ha afirmado que a la Champions. De momento, este 2019 ha conseguido un hito: dos ascensos de golpe, uno deportivo (a Tercera) y otro en los despachos (a Segunda B, previo pago de 450.000 euros por la plaza del Reus).

Si, en el 2011, el Andorra vegetaba en la séptima categoría del fútbol español, el conjunto tricolor sueña despierto con la Segunda A, donde nunca ha militado, con lo que conseguiría el quinto ascenso de la década.