Un lustro vestido de amarillo da para mucho. Para llorar un descenso, celebrar la vuelta a Primera y disputar una semifinal europea. Pese a sus 24 años, Manu Trigueros se ha convertido en uno de los veteranos del vestuario amarillo y este año afronta su quinta temporada a bordo del Submarino con la tranquilidad de la “experiencia” y con un objetivo más que claro: jugar la Champions League.

Pero antes de competir en la fase de grupos de la máxima competición europea los amarillos tienen en la previa de la Champions un obstáculo a superar “a la vuelta de la esquina”. “Estamos todos con muchas ganas, trabajando bien para afrontar la pelea adecuadamente y con la máxima garantía. Si pasamos, jugamos la máxima competición europea y sabemos lo que eso supone”, relató el centrocampista groguet.

Y para afrontarlo el de Talavera de la Reina adelantó que “tendrá que llegar gente para suplir a los que se han ido y seguro que los que vengan ayudarán”. Incorporaciones como la del propio N’Diaye que, señala, “refuerza el equipo”: “Sabemos de lo que es capaz. Lo hemos visto en muchas ocasiones con el Betis y sabemos que su presencia servirá para reforzar y ayudar al equipo”. H