El Villarreal CF no atraviesa por su mejor momento. Dos derrotas en liga de forma consecutiva, más la producida el pasado jueves en la Europa League ante el Olympique Lyonnais, han encendido la alerta en el seno amarillo. El propio entrenador, Javier Calleja, dice: «El que no crea que no juegue». Un aviso a navegantes.

De hecho, los propios futbolistas del Submarino tienen claro que el equipo debe dar un giro radical. Una de las voces autorizadas del vestuario, Manu Trigueros considera que, tras la derrota frente al Olympique Lyonnais, los de la Plana Baixa se encuentran en un momento en el que «todo cuesta el doble», después de sufrir las mencionadas tres derrotas consecutivas, ante el conjunto galo, Alavés y Betis.

DINÁMICA NEGATIVA / El talaverano reconoce abiertamente que la situación no es la idónea. «Estamos en una dinámica negativa. Parece que nos llegan y nos meten gol, pero a nosotros nos está costando mucho hacerlo. Hace unas semanas, el equipo estaba seguro atrás y era capaz de generar muchas ocasiones y materializarlas, pero ahora es al revés», admite.

A su vez, Trigueros también considera que la causa de algunos de los goles es más por desajustes defensivos que por mérito de sus rivales, como sucedió en el Villamarín, ante el Alavés y en Lyón. Aunque cree que el próximo jueves pueden «voltear la eliminatoria, a pesar del 3-1».

respeto al Espanyol / Ahora deben centrarse en el duelo de mañana en Cornellà: «Es momento de levantar la cabeza y dar el primer paso en el partido con el Espanyol. Es un encuentro en el que debemos cambiar las cosas y lograr los tres puntos. Ellos son un equipo sólido y fuerte en casa, que necesita de los puntos».