No es el que más corre, ni el que más luce ofensivamente. Tampoco Manu Trigueros es un tipo que suele dar demasiados titulares y mediáticamente no está en el top de los futbolistas del Submarino, en el que suelen resaltar más los goles de Bacca, las asistencias de Fornals, las paradas de Asenjo o la eclosión de Rodrigo y su futuro colchonero a partir de la próxima temporada. Y aún así es el jugador imprescindible para Javier Calleja, el hombre sin relevo en este Submarino. Y esperemos que para rato.

Para 14 del Villarreal era cuestión de tiempo que su nombre empezara a verse relacionado con operaciones de mercado. Rumores, los últimos procedentes de la Premier y del Chelsea, que el talaverano se toma «un poco a broma». «Estoy feliz aquí. En Vila-real tengo mi vida hecha y va a ser muy difícil que alguien me saque de aquí», sostiene Trigueros, que, en ausencia del capitán Bruno, al que espera con los brazos abiertos —«siempre me he sentido muy bien a su lado»—, ha tenido que poner la nota de experiencia en un centro del campo de niños, con jugadores como Rodri, Fornals y Castillejo que no supera los 22 años. Él solo tiene 26, pero asume los galones: «Es mi quinto año en Primera División, ya hay experiencia acumulada».

Y esa experiencia le dice que los objetivos se ganan en casa y ante rivales como el que visita este sábado el Estadio de la Cerámica, el Levante. «Que a nadie le confunda el partido del Bernabéu porque el sábado va a ser complicado. No nos valdrán los tres puntos ante el Real Madrid si el sábado no ganamos al Levante en La Cerámica», dice Manu, que califica el choque ante los granota como «clave» para el objetivo que tiene entre ceja y ceja: volver a disputar la Champions.

«Entramos en un tramo muy importante que marcará si queremos llegar a estar entre los cuatro primeros o nos quedamos donde estamos», recalca el centrocampista, que echa de menos los puntos que se escaparon ante «Sevilla, Leganés o Athletic» en una primera vuelta que le dejó una «sensación agridulce». «No me quito de la cabeza esos partidos que tendríamos que haber ganado», apunta Manu, ambicioso en lo que respecta a las aspiraciones del Villarreal, que estima que no pasarán por dar caza al Madrid: «No me fijo en el Madrid como referencia; tarde o temprano estará mucho más arriba».

MÁS LLEGADA / La ambición colectiva la completa Trigueros con la individual. El talaverano se pide más, sobre todo a nivel ofensivo. «La pasada temporada tuve más llegada —lleva dos por los siete tantos, cinco en Liga, del ejercicio anterior— y me marco como reto repetirlo en esta segunda vuelta», indica el motor silencioso de un Villarreal en el que Manu quiere marcar una época.