El Villarreal B sacó adelante un partido a priori complicado, sobre todo por la entidad del rival, el Hércules. Los locales saltaron a por todas desde el pitido inicial y a los 22 minutos ya ganaban dos a cero un partido que tardaron poco en dominar. Los goles para el mini submarino vinieron en botas del central Mauro y el volante izquierdo Cantalapiedra, en la primera mitad, y del punta Fran Sol ya en el segundo tiempo. Espinosa hizo el tanto del honor para el Hércules de Alicante.
El primer gol no se hizo esperar, llegó gracias a una falta alejada y escorada un poco a la banda derecha, que Leo Suárez puso con mucho efecto hacia dentro para que Mauro rematara de forma semiacrobática al fondo de la red.
Se ponía muy de cara el encuentro para el mini submarino, pues el gol afectó levemente a los ánimos del rival alicantino y su juego, aunque voluntarioso, se volvió un poco más descabezado. No obstante, el filial del Villarreal destilaba peligro y calidad cada vez que se acercaba al área rival.
El segundo gol estaba al caer y lo hizo de forma un tanto extraña. El recién fichado, Aitor Cantalapiedra, se escoró en su internada y disparó a los pies del arquero; el rebote golpeó en la propia frente del portero y se coló en la portería. Los siguientes veinte minutos fueron de dominio absoluto del Villarreal B, en juego y posesión, aunque no lograron sentenciar. En la reanudación, los herculanos mejoraron sus prestaciones y el encuentro se equilibró, fue el momento en el que más sufrió el equipo de la Plana Baixa.
Sentencia // En ese contexto llegó el tanto de la sentencia, obra de Fran Sol previa asistencia de Leo Suárez. El joven atacante anotó un auténtico golazo batiendo por arriba al meta Chema.
Los visitantes no se rindieron y respondieron a los tres minutos del último golpe sufrido, ya en el minuto 64. Espinosa aprovechó un rechace en la frontal para conectar un disparo seco que entró por abajo en la portería de Aitor.
El Hércules se envalentonó en busca de lograr el empate, pero solo le duró el fuelle unos minutos más. Tras los cambios que realizó el entrenador del Villarreal B, Paco López, el partido volvió a dominio local y así siguió hasta el final de la contienda. Tres puntos más para seguir viviendo el sueño de conseguir el ansiado ascenso a Segunda División A. H
