Mientras el Villarreal jugaba en Anoeta, en el Madrigal se estaban comprobando las luces de cara a la esperada inauguración del domingo, en un acto que se llevará a cabo antes de la visita del Barcelona. Recordar que al margen del cambio en la fachada, revestida de cerámica, y de la Plaça del Llaurador, también se modificará el nombre del recinto.