La semana ha estado marcada por el fichaje-récord de Pervis Estupiñán, pero el encuentro contra el Eibar asoma en el horizonte (mañana a las 16.00 horas) para enderezar el rumbo un tanto torcido con el que el Submarino inició su andadura en una temporada en la que destila ambición a la vez que ilusión. El equipo de José Luis Mendilibar, a buen seguro, será más fiero que el de la última visita (4-0), todavía reciente y muy emotiva, por cuanto supuso el adiós de Santi Cazorla y Bruno Soriano. Además, el regreso a LaLiga de Unai Emery rescatará el duelo en los banquillos con otro entrenador vasco, en una trayectoria jalonada de múltiples enfrentamientos (el ahora técnico amarillo ha dirigido a Almería, Valencia y Sevilla; y el del Eibar, con anterioridad, a Valladolid y Osasuna). Un cara a cara que ha tenido piropos, pero también un recordado rifirrafe.

Hace casi cinco años, un 17 de octubre del 2015, Eibar y Sevilla empataron en Ipurua. Con un futbolista local por los suelos, los jugadores del equipo nervionense no tiraron el balón fuera, lo que provocó nervios entre los banquillos... cuando Mendilibar fue uno de los primeros entrenadores de este país que advirtió que en circunstancias similares, sus hombres no iban a forzar un saque de banda o similar, con el fin de que se pare el partido y se atienda al jugador con molestias en cuestión. El preparador del Eibar, en sala de prensa, dio la razón al Sevilla, no sin antes censurar también a Emery, a quien calificó de «energúmeno».

Antes incluso, hace ahora la friolera de 11 años, con Emery todavía en Mestalla y Mendilibar haciendo camino en el Valladolid, el ahora preparador del Submarino había calificado a su colega como «un ejemplo para muchos». «Está haciendo un trabajo interesante para el fútbol», añadió también.

El caso es que, futbolísticamente, los equipos de Luis Mendilibar aprietan, aprietan y vuelven a apretar, que es lo que espera mañana el Villarreal CF.

Desde el punto de vista meramente estadístico, Emery tiene la delantera. Hasta ahora, los resultados sonríen al de Hondarribia, que ha salido victorioso en cinco de sus 11 enfrentamientos, con dos empates y cuatro triunfos para el de Zaldibar (es decir, que si el Eibar logra mañana los tres puntos de La Cerámica, equilibraría esos cara a cara particulares).

No se ven las caras, en las bandas de un terreno de juego, precisamente desde el partido del Ramón Sánchez Pizjuán de esa temporada 2015/2016, con triunfo nervionense gracias a un madrugador tanto de Fernando Llorente (1-0), ya sin mayores incidencias entre ambos técnicos. H