Expresivo, educado, pedagógico, atento a todas las preguntas y a la vez escondiendo sus cartas cara a su debut en el Villarreal mañana ante el Huesca. Unai Emery mantuvo en su caja fuerte el secreto del primer once en su nueva etapa en el banquillo de la Cerámica, al igual que cuál será el sistema de juego que emplee ante los oscenses.

Para empezar, un recién ascendido como rival. Unai Emery dispensó un profundo respeto al Huesca, informado de la tradición de los últimos años, en los que el triunfo se le resiste en la alzada del telón competitivo al Villarreal. «Cuando debuté con el Almería en Primera ganamos 0-3 al Deportivo. Eso me hace recordar que el Huesca es un equipo que mantiene un bloque y que tiene muy buenos futbolistas. No será fácil quitarles el balón y deberemos emplear una presión alta», explicó.

La presencia de Take Kubo será un imán habitual de la atención de la prensa japonesa alrededor del Villarreal. Emery no escatimó elogios al jugador cedido por el Real Madrid: «Va dando pasos en su progresión. Lo he hablado con él y puede jugar en las tres posiciones del ataque. Queremos verle competir y sabemos que nos puede dar mucho en el juego entre líneas, pero también pretendo que se acerque más a la portería rival. Es un jugador mentalmente muy fuerte».

Acertar el once inicial ante el Huesca, cuando un entrenador inicia su periplo en un equipo, es casi tan complicado como ganar el bote del euromillón . El preparador vasco reconoció que lo tiene ya meditado, pero lo guardará bajo llave hasta la última reunión técnica con los futbolistas. «La alineación la tengo en mi cabeza, no la hago oficial hasta que no se lo digo a mis jugadores el domingo antes del partido, según mi costumbre habitual, aunque a veces lo ensayo el día antes», afirmó.