El escenario poscoronavirus (aunque continúa muy presente en nuestras vidas), en materia de fútbol, obliga a afinar en las decisiones, porque el flujo de dinero va a empezar a menguar debido a la crisis sanitaria de carácter mundial. Los clubs van a apostar por lo seguro, reduciendo las opciones de riesgo y cuidando hasta el último euro a la hora de contratar a jugadores. Teniendo en cuenta la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y su influencia a la hora de determinar cuando será posible que los aficionados vuelvan a los estadios, junto a las nuevas fechas del mercado, invitan a pensar en un verano de cocción muy lenta.

Así lo entiende el Villarreal CF, que tiene mucho adelantado. Aunque sí hay cambio en el banquillo, no lo habrá en la plantilla, donde maneja una horquilla de fichajes entre cuatro y seis. Sí, lo prioritario es encontrar el recambio a Santi Cazorla y también para Bruno Cazorla; precisamente, la medular es la línea más abierta a la reestructuración, sobre todo si no puede conseguir que André-Frank Zambo Anguissa continúe vistiendo de amarillo (ha estado cedido por el Fulham).

Despedidas confirmadas aparte (los que han acabado contrato: Mariano Barbosa, además del artanense y el asturiano), Emery debe decidir si prescinde de algún jugador, destacando los nombres propios Ramiro Funes Mori y Carlos Bacca (a quien tuvo en la exitosa etapa del Sevilla) son futbolistas que han estado en la rampa de salida.

LA VUELTA DE LOS CEDIDOS

Emery se encontrará, de entrada, con una plantilla que engorda con el regreso de sus seis cedidos: Miguelón y Dani Raba (Huesca), Enric Franquesa (Mirandés), Alfonso Pedraza (Betis), Enes Ünal (Valladolid) y Jaume Costa (Valencia). De entrada, solo los dos últimos podrían tener cabida en el EuroVillarreal 2020/2021, aunque la buena temporada en Pucela del turco le coloca en el mercado.

Otra decisión a tomar es si se deja salir a futbolistas con un rol secundario pero con ofertas, como le sucede a Andrés Fernández, en la órbita del Huesca, una vez ha regresado a Primera.

Emery también elegirá a aquellos jugadores del B con opciones de quedarse en el primer equipo.

Y fichar, claro está, teniendo en cuenta que hay futbolistas muy apetecibles susceptibles de recibir ofertas irrechazables, como Pau Francisco Torres y el interés de grandes clubs europeos.