Con la oportunidad de acechar el liderato del Barça y con el Atlético aún lamiéndose las heridas de la eliminación en Copa, el final de enero se atisba con optimismo para el Real Madrid. «Estamos en un buen momento”, empezó reconociendo Zidane en la previa, tras superar su primera ronda en Copa en Salamanca ante Unionistas, con más problemas de los esperados, y antes de visitar esta noche al Valladolid (21.00 horas) en el regreso de La Liga. Después viajará a Zaragoza para jugar octavos de Copa. «Si no continuamos en esta dinámica, me van a criticar», terminó su comparecencia el técnico.

Por el camino, el entrenador del Madrid aprovecha cada momento de paz deportiva para reforzar su idea de grupo, evita constantemente personalizar y, en cada respuesta, fomenta su discurso motivador e integrador con toda la plantilla, sin reproches, tampoco para Gareth Bale.

El galés regresó al equipo en Las Pistas de Salamanca ante Unionistas y se retiró en el descanso con molestias en el tobillo, unos problemas que eran habituales y que se acrecientan con el paso del tiempo. No entrenó junto a sus compañeros y será baja este domingo en Valladolid.

«Le gustaría estar con nosotros, entrenar y estar disponible. Es poca cosa y espero que esté con nosotros el lunes», empezó su timorata defensa Zidane. «Se hizo un poco de daño y, hablando con los médicos, es cosa de tres o cuatro días», amplió después, entre constantes referencias a que era «poca cosa», lo mencionó hasta tres veces. «Yo siempre voy a defender a mi jugadores», terminó respondiendo con rotundidad ante la última cuestión.

La recuperación de Hazard // Tampoco están disponibles los lesionados de larga duración Asensio y un Eden Hazard que sigue con su recuperación con la idea de volver para el derbi ante el Atlético (1 de febrero) y llegar en plenas condiciones para la eliminatoria de Champions ante el Manchester City (26 de febrero).

«Acaba de empezar a tocar el balón, pero prácticamente ya no tiene dolores», confirmó Zidane.

De las opciones en ataque, Zidane dejó fuera de la convocatoria a Vinicius, aunque Rodygo conserva opciones de ser titular frente a los cinco centrocampistas, con Isco y Modric; cualquiera para acompañar a un Benzema que ha perdido su sensibilidad goleadora (no marca desde el 15 de diciembre) y con ella llegan los problemas del equipo blanco.

Zidane no podrá contar en Pucela con Carvajal sancionado. Ya con Odriozola en el Bayern, el francés tendrá que improvisar entre Nacho y Militao. El que entrenó con normalidad y regresa al equipo es Ramos, ausente en Salamanca por lesión. El último compromiso liguero ante el Sevilla, entre intervenciones del VAR, lo resolvió con dos goles de Casemiro que no aportan una solución a los problemas de gol, de la que ya no habla Zinedine Zidane, sin movimiento de papeles en las carpetas de los fichajes.