Cuando, en diciembre, el Valencia quedó emparejado con el Atalanta en octavos, tuvo que contener la euforia. Ahora, todo ha cambiado: regresar vivo a Mestalla sería magnífico. El equipo dirigido por Gasperini se ha confirmado como un huracán ofensivo. En una liga tan amarrategui como la Serie A, lleva 63 goles, 17 más que la Juve de Cristiano. El veterano Ilicic es su gran referencia, con el Papu Gómez moviendo los hilos detrás.

El huracán Atalanta se encontrará con una defensa cogida con pinzas. Las bajas de Garay y Paulista obliga a alinear a Diakhaby y Mangala, una pareja impensable hace unas semanas y que Albert Celades solo probó contra el Logroñés.

El Atalanta, que pasó de la Serie B a la Champions en 10 años, juega en San Siro, un estadio, a 60 kilómetros de Bérgamo, que triplica sus 25.000 asientos. Con 50.000 voces espera avivar el huracán.