El temporal no amaina en Valencia. En plena cuenta atrás para Fallas, el estruendo habitual cada mediodía en la plaza del Ayuntamiento se queda en un simple silbido en comparación con la explosión de decibelios que se vivió el sábado junto a la avenida Aragón de la capital del Turia después del nuevo petardazo del equipo de Voro frente al Eibar. El Valencia no perdía por 0-4 en Mestalla en Liga desde el 11 de diciembre de 1993, con Paco Real en el banquillo, y frente al Barça, en un momento en el que el equipo che atravesaba una situación delicada a nivel institucional. Tres semanas antes había dimitido Arturo Tuzón como presidente y Real era un técnico de tránsito entre Guus Hiddink y el uruguayo Héctor Núñez.

Esta vez, la goleada ha tenido repercusiones y el afectado es uno de los históricos del club. Mario Alberto Kempes desveló que el Valencia le ha retirado el cargo de embajador internacional que ostentaba desde el 2013, bajo la presidencia de Amadeo Salvo, y vinculó esta decisión a las críticas que viene realizando.

LA POLÉMICA // «Señores, lamentablemente, estamos en presencia de un equipo que está perdido. No hay juego, no hay dirección y son pocas las ganas que se ven», escribió el Matador en Twitter. Su mensaje no pasó desapercibido y el club tomó medidas al instante. «Me han comunicado oficialmente que ya no soy más el embajador del Valencia, pero mis sentimientos para este club no cambiarán y seguiré dando mis opiniones sobre lo que desde mi punto de vista no sea correcto. Amunt», añadió Kempes que vive en Connecticut, donde trabaja como comentarista para la televisión. «Se creen que si firmas un contrato te tapan la boca», puntualizaba más tarde el argentino en la prensa valenciana.