El pasado 1 de marzo, José Ramón Alexanco fue presentado como nuevo director deportivo del Valencia, un cargo que llevaba un par de meses ejerciendo provisionalmente, y sacó pecho. «He tenido que quitar cosas de mi currículum porque no cabían», aseguró cuando se le preguntó por su idoneidad para el cargo. Ahora, apenas siete meses después, tendrá que cerrar el último epígrafe de su experiencia laboral porque el club le ha comunicado que prescinde de él y le ha citado para rescindir su contrato el lunes.

Alexanco llegó al Valencia en el verano del 2015 para dirigir la cantera. Al parecer fue una recomendación de Joan Laporta a su amigo Peter Lim, propietario del club. Después, la espiral autodestructiva del club le situó en primera línea, aunque él no sabía que los emisarios del singapurés llevaban meses negociando con Mateu Alemany para que se hiciera cargo de la gestión del club.

La elección del entrenador

Desde que aterrizó en Mestalla, el dirigente balear marcó el paso a Alexanco y le advirtió de que no sería él quien decidiría el nuevo entrenador. De hecho, el exbarcelonista apostaba por Setién y Alemany contrató a Marcelino, con quien ha dirigido las principales operaciones de mercado, aunque Alexanco se incluyó en el equipo. «Habíamos hecho un trío excelente y estábamos todos implicados. Yo estaba en la foto pero nadie decía que salía», señaló en Radio Marca tras conocer su despido.

Antes había vinculado su salida a su falta de sintonía con Anil Murthy, presidente del club y principal representante de Lim en la estructura. Eso había quedado claro cuando en su análisis del mercado hace unas semanas, Murthy felicitó expresamente a Alemany y Marcelino y a él ni lo nombró.