El Valencia volvió a levantarse. Después de la dolorosa derrota europea en Londres (3-1), por la que arreciaron las críticas contra Marcelino al cambiar de sistema en el partido más importantes del año, el equipo che dio un puñetazo encima de la mesa en Huesca, como una reivindicación, un mensaje de apoyo al técnico, demostrando que puede dar la vuelta a la semifinal contra al Arsenal el jueves en Mestalla (21.00 horas). Y lo hizo como una apisonadora, goleando y enviando a Segunda División al equipo de Francisco tras una primera parte para enmarcar, con el bonus añadido de que los valencianos siguen muy vivos en la carrera por la cuarta plaza, la que abre las puertas de la Champions (el Getafe está a tres puntos).

El 0-5 al descanso habla claro del partido del Valencia, al que se le puso el partido de cara muy pronto, en el minuto 2, cuando un pase de Gabriel Paulista desde la defensa dejó solo al danés Daniel Wass, quien aprovechó el desajuste defensivo local para plantarse solo ante Roberto Santamaría y batirle. El tanto dejó KO al Huesca, que necesitaba un triunfo para seguir soñando con la permanencia. Dejaron de creer en él y vieron cómo el Valencia dominaba a placer. Con Dani Parejo manejando el equipo como el director de la mejor orquesta, los de Marcelino sentenciaron con otros cuatro tantos más antes del descanso --Rodrigo (2) de Santi Mina y Etxeita en propia puerta--. La segunda parte sobró, porque la losa que llevaban encima los azulgrana era demasiado pesada como para reaccionar.