Este Valencia parece otro equipo. En una semana el conjunto que dirige Gary Neville encadenó tres victorias seguidas (dos en Liga y una en la Europa League), algo impensable ocho días antes, cuando los che se la jugaron en Mestalla frente al Espanyol, en un ultimátum al míster inglés.

Ayer no fue mejor el Valencia que el Granada, pero sí más efectivo, y eso sirvió al conjunto de la capital del Turia para huir de la zona caliente de Primera y dejar contra las cuerdas a Sandoval, técnico del colista. El equipo che creaba peligro al contragolpe y así llegó el tanto de Parejo, asistido por Alcácer (m. 55). Perdonó varias ocasiones el Granada y ya en el 90 Santi Mina sentenció, aunque Edgar aún tuvo tiempo de marcar el 1-2 a balón parado.

“Es una victoria muy importante; hay que aprovechar los momentos cuando llegan”, subrayó Neville, quien admitió que “ha cambiado el estado de ánimo del equipo” y que “es muy difícil ganar fuera de casa en una Liga como la española”. El míster afirmó que en la resurgir del Valencia ha sido importante recuperar a los jugadores lesionados. H