Un gol de Carlos Soler decantó para el Valencia un duelo igualado, que el Celta controló hasta el descanso, aunque los locales fueron más incisivos después (1-0).

Aunque la primera jugada de peligro fue bien resuelta por Rubén Blanco, la iniciativa durante la primera parte correspondió al equipo gallego, que manejó el balón con soltura y movilidad. El Valencia permanecía agazapado en su parcela, a la espera de encontrar opciones a la contra, pero la defensa con tres centrales de su rival le impedía acercarse a la meta rival.

Sin embargo, pese a la superior posesión de balón, el equipo de Óscar García Junyent no encontraba la forma de crear peligro.

El encuentro llegó a su ecuador con la lesión de Garay y sin que se vivieran situaciones de peligro ante las respectivas porterías, salvo en una llegada que el Celta desaprovechó. El 0-0 reflejaba lo visto hasta entonces.

El Valencia salió mucho más incisivo tras el descanso, aunque la primera opción de gol fue para su rival, en una falta lanzada por Iago Aspas que Dani Parejo salvó de cabeza en la línea de gol.

El conjunto che mejoró paulatinamente. Una acción por la izquierda acabó con un balón caído ante Soler que abrió el marcador a 13 minutos del final.

El Celta trató de buscar el empate con ahínco con cierto peligro ante un Valencia que perdió más balones de lo habitual, pero que mantuvo su ventaja.