El TAU Castelló volvió a sufrir en sus carnes una dolorosa derrota tras unas últimas jornadas en las que la decoración había cambiado por completo y los pupilos de Toni Ten habían tomado impulso a base de victorias. Cuatro en cinco partidos —sin contar el de ayer— habían situado a los castellonenses en zona de play-off y además en el único tropiezo, en la pista del Oviedo, las sensaciones habían sido muy buenas y tuvieron opciones de victoria.

Pero en Valladolid se volvió a la irregularidad del inicio del campeonato. La entrada al partido recordó a la de los choques que tan mal sabor dejaron hace unas semanas, aunque en los compases iniciales el TAU Castelló llegó mandar en el marcador —tuvo hasta tres puntos de ventaja (4-7)—, pero a partir del 6-8, un parcial de 11-0 puso el electrónico en un claro 17-8. Este quedó maquillado con un 21-16 —tras saltar Edu Gatell— al final del primer cuarto, pero se notaba que el equipo no estaba cómodo sobre la pista del Pabellón Pisuerga, con un día aciago para Ott y Faner, en negativo en valoración.

Tras recibir las instrucciones en el banquillo, los castellonenses no evidenciaron ninguna mejoría importante y solo aguantaban a una distancia que todavía era salvable debido a la inspiración de Ott. Pero con cuatro abajo, un parcial de 5-0 —todos los puntos anotados por Astilleros— situaron el electrónico en 32-23, que ya dejó bastante hundido al TAU Castelló y forzando a Ten a pedir un tiempo muerto. El resultado no fue nada positivo, puesto que su equipo sufría mucho en defensa, llegando tarde a las ayudas. En cambio, los pucelanos, mucho más seguros en todos los aspectos de su juego, no daban opción a los visitantes, que en la recta final de este periodo vieron como el acierto en los triples incrementó la diferencia por encima de la barrera de los 10 puntos por primera vez en el partido (39-28, min. 17). Al descanso se llegó con la misma ventaja para el Valladolid (46-35).

la reaccion no llega / Con 20 minutos todavía por delante se podía soñar con una reacción del TAU Castelló. No hubiese sido la primera vez que un equipo remontase una desventaja de 11 puntos en la segunda mitad habiendo jugado mal la primera. Pero sucedió todo lo contrario y en apenas dos minutos, un parcial de 8-0 puso el electrónico en un claro 54-35 (+19). El cometido ya parecía imposible.

Tanto es así, que en este mismo cuarto se llegó a la máxima diferencia del partido a favor de los locales (63-41, min. 26). Pero el TAU Castelló, debido a su buen hacer en el perímetro y a una relajación del Valladolid volvió a acercarse (65-51, min. 29).

Esta reacción hizo soñar con seguir la progresión en el último cuarto, pero el Valladolid, comandado por Wade y Hopfgartnert volvió a poner tierra de por medio, marchándose otra vez a 20 puntos de ventaja (83-63) e impidiendo que los visitantes bajaran la barrera psicológica de los 10 puntos. Al final el choque terminó con 90-73.