La Comunidad de Madrid, propietaria del estadio de Vallecas, comunicó ayer a LaLiga su resolución de no celebrar ningún evento deportivo con asistencia de público desde el 1 de septiembre, por lo que el partido entre Rayo y Athletic Club, previsto para esa fecha, queda aplazado.

La decisión del cierre del estadio es para que la empresa encargada de las obras que se están llevando a cabo en el recinto desde el 4 de junio pueda terminar sus trabajos y se garantice la total seguridad de todos los espectadores, lo que podría alargarse hasta mediados de octubre. Los hechos que han llevado a la Comunidad a revisar la seguridad en Vallecas se produjeron el 19 de agosto pasado, al término del encuentro de la primera jornada del campeonato entre el Rayo y el Sevilla, cuando un niño de cuatro años se precipitó por el hueco de una valla en uno de los fondos.

La resolución de la Comunidad de Madrid es la que ha llevado a la Liga, de forma inmeditada, a aplazar el encuentro que debían jugar el sábado el Rayo y el Athletic (18.30 horas), cuya fecha queda en el aire, y también podría hacerlo con los dos siguientes encuentros del Rayo en casa: los del Alavés (23 de septiembre) y del Espanyol (30 de septiembre).

Las tres posibilidades que baraja LaLiga son trasladar los partidos a otro campo de Madrid (Bernabéu, Metropolitano o Getafe, entre las opciones) invertir el orden del calendario o permitir la celebración de los encuentros sin aficionados en las gradas.