El ciclista belga Greg van Avermaet (BMC) ha ganado este domingo la París-Roubaix. El vigente campeón olímpico se ha impuesto al esprint al checo Zdeněk Štybar (Quick Step) y al holandés Sebastian Langeveld (Canondale), con los que ha rodado en cabeza en los últimos 20 kilómetros, aunque en el velódromo, debido al parós para esprintar, les han atrapado Jasper Stuyvens (Trek) y Gianni Moscon (Sky).

Van Avermaet completa un inicio de temporada magnífico. Tras ganar la Omloop Het Nieuwsblad, la E3 Harelbeke y la Gante-Wevelgem, todas sobre pavés, el belga estuvo a punto de logarr el primer monumento de su palmarés hace una semana en Flandes, pero un pletórico Philippe Gilbert le relegó a la segunda plaza.

ADIÓS A UNA LEYENDA

En Roubaix también se ha podido quedar con la miel en los labios. Tras romper la carrera y dejar atrás a Tom Boonen (Quick Step) y Peter Sagan (Bora), el belga tenía como principal amenaza a un Stybar que no dio ni un solo relevo en 20 kilómetros con la excusa de tener por detrás a su jefe de filas. Boonen ponía fin a su legendaria trayectoria en esta carrera, en busca de una quinta victoria que jamás había logrado nadie, pero pese a intentarlo hasta el final se quedó en un tercer grupo y acabó 13º a lomos de una bici con la leyenda: "A veces no necesitas un plan, necesitas grandes pelotas".

Stybar lo probó de lejos en los últimos kilómetros, pero Van Avermaet cortó rápido el ataque. Ya en el velódromo, el checo lanzó el esprint en la contrarrecta, pero el belga estaba pletórico y le adelantó con solvencia para llevarse el codiciado adoquín.