Sabido es que Louis van Gaal y José Mourinho tienen una buena relación. Y sabido es, también, que ninguno de los dos tiene un pelo en la lengua, especialmente el holandés. Y que, además, ambos tienen una concepto muy alta de sí mismos. Pues Van Gaal sostiene que el Manchester United que ahora dirige su amigo es "más aburrido" que el que tenía a su cargo. No solo eso: apretando con el dedo en la llaga, ha manifestado que prefiere ver al City que comanda Pep Guardiola, que el pasado domingo profanó Old Trafford (1-2) y amplió las distancias en la Premier a 11 puntos.

Van Gaal estuvo dos años al frente del Manchester United, entre el 2014 y 2016, y cedió el banquillo ante la llegada de Mourinho. El equipo acabó cuarto y quinto en cada edición de la Premier y conquistó solo un título, la Cup, en el partido que significaba su despedida. Mourinho ganó en su primera campaña, la anterior, la Liga Europa y la Copa de la Liga. De Van Gaal se criticaba el escaso nivel del juego del equipo, pero las tácticas ultradefensivas de 'Mou' no han generado admiradores adicionales en Old Trafford.

A juicio de Van Gaal, la labor de Mourinho merece mayores críticas que las que recibió él porque el fútbol de su United es más aburrido incluso que el del vecino. "Prefiero ver al City que al United", afirma el veterano técnico holandés (66 años), en unas declaraciones al Mirror. "Necesitas calidad en el equipo, y está claro que el City tiene una mejor plantilla", sentencia.

CON EL AUTOBÚS APARCADO

"Si me preguntan cómo lo hice en el United, diré que fue mi mejor etapa dada las circunstancias en las que trabajé. Hicimos un fútbol que estaba bastante bueno, pero no es el fútbol lo que se aprecia en Inglaterra. Y viendo al equipo ahora, tengo que concluir que Mourinho no está siendo criticado a pesar de que el juego es mucho más aburrido", afirma Van Gaal, proclamando que el United actual es "defensivo, siempre con el autobús aparcado" mientras que él apostó por el fútbol de ataque.

A pesar de las declaraciones, el exentrenador sostiene que no tiene una mala relación con Mourinho, que fue su asistente en el Barça entre 1997 y el 2000. Tampoco le considera un mal tipo pese a que fue su sustituto en el Manchester inmediatamente después de ganar la Copa inglesa ni siente resquemor por haber perdido ante él la final de la Champions en el 2010 cuando dirigían, respectivamente al Bayern de Múnich y al Inter de Milán.

"No es un hombre horrible, al contrario, pienso que es simpático", opina, desmientiendo que le considere el responsable en la sombra de su despido. Van Gaal se la atribuye al director general del club, Ed Woodward, que nunca compartió con él los planes que tenía el club.