Los caminos de Alfred N’Diaye y Tomás Pina en la operación a cuatro bandas (dos clubs y dos jugadores) destinada a un cambio de cromos entre el Villarreal y el Betis se han distanciado con la elección del centrocampista amarillo, que se ha decantado por jugar la próxima campaña en el Club Brujas, uno de los equipos europeos que ya tienen plaza directa para la fase de grupos de la próxima Champions. Sin embargo, la relación de Pina con la operación que tiene entre manos el club amarillo para vestir de groguet a N’Diaye sigue viva.

El Villarreal espera utilizar la venta del manchego al campeón de la Jupiler Por League para acabar de cuadrar los números del fichaje de N’Diaye, que lógicamente se han incrementado ante la negativa de Pina a aceptar la propuesta del Betis para la próxima temporada. Desde Sevilla insisten en que los últimos flecos que restan para dar oficialidad al traspaso de N’Diaye son meramente económicos, una vez que el Villarreal y el polivalente futbolista franco-congoleño --pueda actuar tanto de defensa central como de mediocentro-- ya tienen pactados y cerrados los términos del nuevo contrato, tanto en la duración del mismo --el compromiso podría irse hasta las cinco próximas temporadas-- como en las percepciones económicas --N’Diaye mejoraría sustancialmente su actual sueldo como bético--.

EL LUNES, DÍA CLAVE // El Real Betis estaría agotando sus opciones de sacar el máximo provecho posible a una venta que el Villarreal tasó en su día en unos 4,5 millones de euros, pero que entiende que se incrementará ante las nuevas condiciones, es decir, sin Tomás Pina en las negociaciones. Las diferencias actuales entre el Betis y el Villarreal estarían fijadas en una cantidad que rondaría los dos y tres millones de euros, diferencias que pueden compensarse una vez Pina firme su nuevo compromiso con el Brujas. Esto podría producirse el próximo lunes, una vez que el centrocampista pase la revisión médica con el equipo belga .

El club que preside Fernando Roig habría tasado a Pina en unos tres millones de euros, una cantidad razonable después de tres temporadas consecutivas defendiendo la camiseta del Submarino con un rendimiento más que aceptable y los dos años de ficha --el contrato de Pina con el Villarreal expira en el 2018-- que se ahorrará el club amarillo.

UN SALTO DE CALIDAD // Mientras, Alfred N’Diaye espera el desenlace final de unas negociaciones que se han alargado más de lo previsto. Para el futbolista francés de nacimiento (en París, el 6 de marzo de 1990) pero internacional con Senegal, el país de sus padres, la oportunidad del Villarreal y de jugar la Champions es única tras un largo peregrinaje que incluye el paso por 2ª A, una aventura inglesa y una liga de segundo orden como la turca. H