Ha alcanzado la madurez, su plenitud como piloto. A su velocidad, la que ha disfrutado siempre, desde su debut en Fórmula 1 con 18 años recién cumplidos, ha ido añadiendo consistencia y mucha inteligencia. Max Verstappen es ahora el piloto que Red Bull vio en él desde el karting, para llevarle a la F-1 con apenas media temporada de monoplazas y acné en su rostro. Después de vencer en dos de las tres últimas carreras, el holandés se encamina hacia la tercera consecutiva (suma siete en F-1) después de atrapar la 'pole' en el ratonero circuito de Hungaroring, la primera en F-1 en su quinto año en el Gran Circo.

Los Ferrari no pudieron aspirar a mucho en un trazado, el segundo más lento del año, donde el motor importa menos, y en el que lo realmente crucial es la capacidad de general carga aerodinámica. Y por ahí no son fuertes los coches rojos donde Charles Leclerc fue más rápido que Sebastian Vettel. Así que fueron los Mercedes los verdaderos enemigos de Verstappen en la búsqueda de su primera pole. Valteri Bottas, que se ha destapado este año con cuatro mejores cronos en la la clasificación, se quedó a solo 18 milésimas, mientras que Lewis Hamilton, no pareció encontrar las mejores sensaciones, y se quedó a dos décimas de su compañero.

La satisfacción

"El coche ha ido bien todo el fin de semana, y en clasificación ha sido increíble. Pero todavía queda la carrera, aunque la pole era muy importante para mí y para el equipo", explicó Verstappen ante el delirio de miles de holandeses que tiñeron de naranja las gradas de Hungaro ring. "Max y Valteri han hecho una gran vuelta pero aún hay opciones de ganar la carrera. La estrategia jugará un papel importante y espero plantarles caras", puntualizó Hamilton, que sale por la parte limpia, y con una larga recta por delante donde la primera frenada establecerá el orden de una carrera en la que los adelantamientos no son tan fáciles.

Carlos Sainz se clasificó en octava posición, a unas milésimas de su compañero Lando Norris, en un muy buen rendimiento de los McLaren. "Hemos empezado con problemas de equilibrio en el coche, y mucho tráfico en la Q-1 que nos ha obligado a colocar dos sets, peor hemos ido mejorando. El resultado para el equipo es muy bueno en un circuito donde pensábamos que íbamos a ir peor", explicó el madrileño.