Si había dos circuitos en 2017 para presenciar un doblete de Ferrari eran Mónaco y Hungría, donde el largo chasis de Mercedes sufre. Lewis Hamilton venía de pasearse sobre el rapídísimo Silverstone, pero en el caluroso y ratonero Hungaroring no pasó de la cuarta plaza. Por eso Sebastian Vettel se va de vacaciones con 14 puntos de ventaja al frente del Mundial, aunque sabiendo, que en la segunda mitad de temporada solo habrá un circuito tan favorable: Singapur.

«Felices vacaciones», deseó también Fernando Alonso sobre un mural que la F-1 pintó para él en la calle de boxes, una réplica de la famosa foto en una tumbona en Brasil-2015, con la que posó entre bromas. Se fue con la sexta plaza y una vuelta rápida que no lograba desde el 2013 con Ferrari, pero sin saber, probablemente, dónde conducirá en 2018.

ENTRE ESPAÑOLES // Dicen en Sky Sports Italia que Ferrari ya tiene confirmada su alineación para el 2018 y que «se anunciará en el GP de Italia». Será el segundo fin de semana de septiembre, y hasta entonces nada oficial se sabrá sobre el futuro del asturiano, que se llevó una sorpresa más que agradable con su vuelta rápida. «Hay tres o cuatro fines de semana en los que sabemos que podemos ser más competitivos, y en esos circuitos no hay que fallar. Es lo que hemos hecho», indicó.

Alonso libró una tórrida batalla con Carlos Sainz durante la primera parte de la carrera, incluida una maniobra al límite cuando el madrileño le dejó sin espacio en la primera curva. «No tenía más pista por donde ir, él se fue abriendo hasta que no dejó espacio. Los comisarios determinaron que era una acción legal, así que tuve que adelantarlo en pista», explicó Alonso. «El ritmo de Fernando era más parecido a los de cabeza», reconoció Sainz, satisfecho porque «llevaba dos carreras malas por problemas ajenos, y cuando la carrera está bajo control sale todo perfecto».