Víctor Ruiz ha vuelto para quedarse. El central del Villarreal ha disputado los dos últimos partidos completos ante Sevilla y Leganés, siendo además decisivo en este último al marcar el primer gol. No estaba siendo esta la mejor temporada para el defensa, como demuestra que en los cinco encuentros anteriores jugados frente al Girona, Las Palmas, Atlético, Málaga y Athletic estuviera inédito. Sin embargo, el martes recuperó la mejor versión y pudo celebrar un gol con dedicatoria incluida. «En casa ya me estaban apretando», bromeaba.

El futbolista catalán admitía que después de un tramo de temporada irregular, el equipo parece haber encontrado las dos últimas jornadas la solidez perdida: «Hemos probado las últimas jornadas diferentes esquemas, pero parece que ahora el equipo se ha asentado más. En Sevilla y contra el Leaganés estuvimos más cómodos con el balón, que era una de nuestras virtudes». No ocultaba Víctor Ruiz que el Villarreal «venía de varios meses de perdonar demasiados puntos», y quiere «intentar no depender de nadie para jugar otro año en Europa».

El jugador del Submarino admitía estar «muy contento por ayudar al equipo con un gol» y confirma que si situación ha dado un giro de 180 grados: «Después de varios encuentros sin jugar, en Sevilla ya di lo mejor de mí, aunque lo importante es el rendimiento grupal».

El central aseguró también que el descanso del que disfrutarán este próximo fin de semana, al aplazarse su partido ante el Barcelona debido a la disputa de la Copa, les vendrá bien para encarar mejor la recta final del campeonato.

«El descanso siempre viene bien ya que a pesar de la victoria ante el Leganés, descansar y preparar lo que viene, va a ayudar y mucho en esta recta final», aseguró el zaguero, quien espera que tras haber roto la racha de tres partidos sin ganar, el equipo retome el vuelo en su lucha por las plazas europeas. Reconocía Víctor Ruiz que contra el Leganés los de Calleja lograron «una victoria importantísima para seguir arriba» y sí admite que a estas alturas de campeonato «ya están todos sacando la calculadora para ver lo que hacen el resto de rivales directos».

El catalán ya se fija en el próximo partido contra el Celta: «Lo intentaremos ganar para estar más tranquilos. Hay que estar mentalizado para estar más fuertes en casa». Por último, se lamentaba del sufrimiento final del martes: «Con el 2-0 el partido estaba muy controlado, y por suerte su gol no tuvo ninguna consecuencia».