El día que Quique Setién se entregó a los centrocampistas, Solari recurrió a tres centrales. Los dos evidenciaron y radicalizaron su apuesta, convirtieron el partido en una batalla táctica en la que inicialmente se impuso el Madrid, remontó el Betis por incomparecencia del rival (solo 25% de posesión en todo el duelo) y, cuando el partido se encaminaba al empate, el desesperado último intento blanco, como un soldado agonizante que muere disparando, encontró una falta en la frontal del área que transformó Ceballos gracias al error de Pau López, al que conoce a la perfección de la selección española sub-21.

Solari, que dejó en el banquillo a Marcelo, Ceballos e Isco, recurrió, entre las bajas, a tres centrales, a Reguilón, a Valverde, a Vinicius enfermo y, cuando se lesionó Benzema, al canterano Cristo González. La apuesta fue la de presionar con todo la salida desde atrás del Betis y replegar después para buscar la contra.

En una de esas jugadas con espacios, tras un robo, el Madrid se lanzó con sus laterales largos y encontró el premio del gol. Tuvo que ser Modric con un latigazo desde la frontal del área.

El equipo de Solari encontró una comodidad insólita en el repliegue, con seguridad defensiva y peligro a la carrera con espacios. La más clara la tuvo Valverde, en un mano a mano con Pau que intentó resolver de forma desesperada, con un taconazo a Benzema que quedó en nada. Entonces despertó el Betis, que disfrutó de sus mejores minutos cuando agonizaba la primera parte, pero se fue al descanso sin probar a Keylor Navas.

DOMINIO TOTAL // La tendencia del partido no cambió tras el descanso, con los locales cada vez más cómodos y el Madrid más y más encerrado. Con la delantera con la que empezó la temporada en el Castilla, Solari vio cómo su equipo perdió la seguridad defensiva y la presencia en ataque. El Betis se volcó con todo hasta empatar, previa interrupción del VAR. El último recurso de Solari fue Brahim Díaz y una desesperada apuesta ofensiva para la que no tenía recursos, pero el Betis terminó, extenuado, haciendo una falta a la desesperada en la frontal del área que transformó Ceballos, en connivencia con Pau.