El ganador de la 70ª Volta a la Comunitat Valenciana-Gran Premi Banc Sabadell saldrá de la cuarta y penúltima etapa, previa al paseo de mañana entra Paterna y València. Es decir, de la dura y atractiva jornada que arrancará esta mañana desde Vila-real y, después de recorrer 188 kilómetros y subir cuatro puertos (uno de primera categoría y los tres últimos de segunda), llegará al muro de la ermita de Santa Llúcia (Alcossebre), tras un desnivel positivo total de 3.300 metros.

La plaza del Estadio de la Cerámica verá partir a los corredores a las 10.15 horas, en un recorrido neutralizado que, un cuarto de hora después, aproximadamente, dará paso a la carrera propiamente dicha con el banderazo de salida. Por delante, unas cinco horas intensas, puesto que la llegada del primero a ese espectacular mirador enclavado en Alcossebre, a 339 metros sobre el nivel del mar, en el horario intermedio, se prevé a las 15.15 horas.

EL ITINERARIO // El pelotón, en un primer tramo de la etapa, atravesará localidades como l’Alcora, la Foia, Costur, les Useres, Atzeneta y Culla, justo antes del alto de Culla, de primera (kilómetro 67,8).

A continuación, Benassal y Els Rosildos para enfilar la segunda dificultad montañosa del día, esta ya de segunda: el Coll de la Bandereta (kilómetro 102,8).

Tras la bajada hacia Serra d’en Galceran, los ciclistas pondrán rumbo a la meta volante situada en Benlloc (kilómetro 116). De ahí a Torre d’en Doménec, con el objetivo de enfilar el alto de la Serratella, también de segunda categoría (kilómetro 135,4).

Los corredores se dirigirán entonces a les Coves de Vinromà, Alcalà de Xivert y Alcossebre, con los 3.200 metros de subida final a Santa Llúcia, otro puerto catalogado como de segunda.

SINÓNIMO DE CICLISMO // Tanto Vila-real como Alcalà están muy identificados con este deporte tan popular, tanto en practicantes como por albergar las más importantes competiciones. La primera ya fue punto de partida de una etapa de LaVuelta del 2017 (24 de agosto), justo el día después de que el kazajo Alexéi Lutsenko se hubiese impuesto en solitario en Santa Llúcia.

Una subida inédita hasta entonces en las grandes vueltas, con una pendiente media del 8,5% y rampas de hasta el 20% en sus poco más de tres kilómetros de ascensión. Corta pero muy exigente, para establecer las diferencias definitivas al frente de la general, con más de 50 corredores separados por solo un minuto.