El Villafranca terminó la pasada temporada en decimocuarta posición, y ya son tres campañas consecutivas instalado en la zona baja de la clasificación. Por ello, el objetivo de la presente temporada radica en mejorar los resultados y alejarse de la cola.

Para alcanzar esa meta, el equipo rojinegro estará dirigido este ejercicio por Álex Tena, quien hasta la fecha ha dirigido al juvenil y también ha hecho las labores de segundo entrenador en las últimas campañas. Además, el club ha apostado por un rejuvenecimiento del equipo, ningún futbolista supera los 29 años. Todos ellos están formados en la cantera de El Serrito.

La principal clave para volver a ser un equipo competitivo en el grupo I de Segunda Regional será hacer de El Serrito un verdadero fortín inexpugnable, algo que antaño era una realidad pero en los últimos tiempos ha pasado a ser un recuerdo. Sin embargo, este año hay un mayor compromiso, algo que se debe trasladar al rectángulo de juego en cada partido.

El cuadro del Alt Maestrat competirá por decimosexta temporada consecutiva en la categoría más humilde del fútbol provincial, no en vano, su última incursión en Primera Regional tuvo lugar en la campaña 2003/04. Desde entonces los villafranquinos no han podido recuperar una categoría que se les resistió en los años posteriores al descenso, cuando el equipo pugnó de tú a tú por un ascenso que fue esquivo. A día de hoy pensar en un objetivo tan ambicioso es una utopía. En El Serrito esperan competir y mejorar sus resultados.