El arranque liguero del Villarreal ha supuesto una pequeña decepción, tanto por el resultado del pasado sábado en La Cerámica (el 1-2 ante la Real Sociedad) como por la forma en la que llegó la primera derrota de la temporada, regalada con dos errores de bulto que dejaron en nada el esfuerzo de los de Javier Calleja. Pero este Submarino tiene argumentos más que sobrados para que ese primer KO de la temporada 2018/2019 se pueda catalogar solo como un mero accidente. El principal, el enorme potencial ofensivo que el club amarillo ha logrado reunir en su primer equipo, conformando uno de los tridentes con más gol del fútbol español y europeo.

El regreso del mundialista Carlos Bacca a la disciplina del Villarreal pone en manos de Calleja a tres delanteros cuya capacidad goleadora está fuera de toda duda. El colombiano, Gerard Moreno y Toko Ekambi aseguran el gol para el Submarino. Las credenciales con las que arrancan el nuevo ejercicio son inmejorables. Entre los tres firmaron la pasada campaña un total de 54 dianas, una cifra que solo estuvo al alcance de la delantera extraterrestre del Barcelona, liderada por un Messi que por sí solo aportó 44 tantos al conjunto azulgrana en el pasado ejercicio. A su lado, Luis Suárez (31) y Dembélé (4) elevaron a 79 los goles del tridente del campeón de Liga y Copa del Rey. En un plano más terrenal, el trío de killers del actual Submarino no tiene nada que envidar a ningún otro ataque de la Liga.

Los números con los que se presentan los tres delanteros del Villarreal superan a los conseguidos por el resto de conjuntos de la máxima categoría del fútbol español. Por detrás de Bacca (18 goles oficiales la pasada campaña, 15 en la Liga, dos en la Europa League y uno en la Copa), Toko Ekambi (17 tantos con el Angers, todos en la Ligue 1) y Gerard Moreno (19 entre Liga y el torneo del KO con el Espanyol) únicamente se acerca el tridente del nuevo Valencia —apoyado en los 19 goles de Rodrigo Moreno y Batshuayi en la temporada 2017/2018)—, y más lejos aparece la rentabilidad que ofrecieron la pasada campaña los actuales ataques del Real Madrid —con una pérdida de potencial notable tras la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juve—, el Celta y la Real Sociedad, precisamente el primer verdugo de los amarillos en la Liga.

INICIO ESPERANZADOR

En esa primera jornada, las tres referencias del gol en el actual Submarino empezaron a calibrar sus puntos de mira. Gerard Moreno ha iniciado la presente Liga como acabó la anterior, perforando las porterías contrarias. Un buen refuerzo personal para el delantero catalán en su segunda etapa como groguet, a pesar de que su precioso tanto en el Estadio de la Cerámica —combinación de velocidad, regate y puntería— no sirviera para, como mínimo, puntuar. A su lado, Toko Ekambi evidenció que sus apariciones en las cercanías del área rival van a ser casi siempre sinónimo de peligro. El pasado sábado disfrutó de un par de ocasiones, la más clara desbaratada por Rulli en un mano a mano. Por su parte, Carlos Bacca solo pudo dejar constancia ante la Real de su lucha en el área, con el hándicap de iniciar su segunda campaña en el Villarreal con apenas contacto —un par de entrenamientos— con la nueva plantilla tras su llegada hace cuatro días.