El Villarreal CF festejó ayer su clasificación para la Europa League como 5º en el campeonato de Liga de Primera División levantándole un 0-2 a todo un Real Madrid. El campeón de Europa, que salió muy enchufado y arrasó en la primera mitad, vio como los cambios de Javier Calleja y la inspiración de Sansone sirvieron para igualar un partido sin apenas nada en juego y que sirvió para unir a la afición amarilla con sus futbolistas (2-2).

El despertar del italiano, liderando el ataque, y la entrada de Salem Al-Dawsari, Roger Martínez y Samu Castillejo le dieron otro aire a los 'groguets', que de llegar al descanso silbados terminaron siendo ovacionados.

El Submarino ofreció dos caras bien diferenciadas, ya que si en la primera mitad el conjunto parecía estar casi de vacaciones, en la segunda se puso las pilas y, unido a la relajación de los merengues, le permitió darle la vuelta al choque hasta empatarlo. Una igualada que sirve para concluir el ejercicio futbolístico como 5º clasificado y en solitario, demostrando que esta plantilla tenía potencial, como mínimo, para concluir a puertas de los puestos de Champions League.

FLOJA PRIMERA MITAD

Javier Calleja quiso premiar el trabajo de muchos de los futbolistas menos habituales, dando entrada en el once a gente poco utilizada como el meta Andrés Fernández, el lateral izquierdo Adrián Marín, el centrocampista Javi Fuego u hombres de ataque como Nicola Sansone y Enes Ünal, al igual que al talentoso italiano Roberto Soriano en banda.

El preparador madrileño del Submarino empleó esta vez un 4-4-2 en línea, con Rodrigo y Javi Fuego de pivotes, y Soriano y Pablo Fornals abiertos en banda. El objetivo de dicho centro del campo era el de tener más el balón, pero la cosa no salió como se esperaba en el primer acto.

Zidane, técnico del Real Madrid, solo se permitió el lujo de alinear a su hijo Luca, tercer guardameta, como portero titular. El resto fue un ensayo general para la final de la Champions, con Casemiro, Kroos y Modric en la medular, la cual le ganó la batalla a los amarillos.

El duelo hasta el descanso fue un monólogo merengue, en el que se vio a un Submarino carente de intensidad y superado por los atacantes rivales: Isco, Cristiano Ronaldo y Bale.

Y fue precisamente el galés el que abrió la lata a los 10 minutos, tras hacerle un traje a Bonera y batir a Andrés Fernández (1-0).

El Madrid pisó el acelerador y generó varias acciones de peligro, liderado por Cristiano Ronaldo, quien obtuvo recompensa pasada la media hora con un testarazo inapelable tras centro con el exterior de Marcelo (0-2).

En el último cuarto de hora previo al enfilar los vestuarios, los Bale, Cristiano, Isco y compañía se dieron el gusto de demostrar que cuando quieren son los mejores futbolistas del planeta, secundados por la dupla Kroos-Modric, quienes se dedicaron a generar fútbol y a probar fortuna desde la media distancia.

Al descanso se llegaba con un Villarreal cariacontecido, que apenas se llegó al área de Luca Zidane, con algunas escaramuzas de Soriano y de Pablo Fornals, que fueron lo mejorcito del Submarino en el primer acto.

DULCE DESPERTAR

El segundo acto parecía que iba a tener un guión similar, pero el Real Madrid decidió que con solo una hora le bastaba… y lo acabó pagando. A este Submarino no se le puede dar nunca por muerto.

Fue el momento, a partir del minuto 60, cuando Nicola Sansone comenzó a dar muestras de lo buen futbolista que es… cuando no está frío. Estuvo flojo en la primera mitad, pero en la segunda lideró la reacción amarilla. Lanzó una falta de forma magistral que mandó a córner Luca Zidane y le rompió la cintura con elegancia a Dani Carvajal.

Era el preludio de la remontada, que llegó con los cambios de Calleja. El míster dio entrada al aclamado Salem Al-Dawsari —gran ovación a su entrada—, que realizó varias acciones interesantes por banda, así como la irrupción de Roger Martínez… y el colombiano se destapó con un golazo casi por la escuadra tras romper a Varane (2-1).

Corría el minuto 70, había tiempo y todo era posible. Los amarillos se envalentonaron y pusieron contra las cuerdas al conjunto blanco que no acertaba ni a achicar balones. Y entró Samu Castillejo.

LA PUNTILLA FINAL

Quedaba menos de un cuarto de hora, pero los locales percutían por derecha y por izquierda, con constantes entradas de Roger y Mario por la derecha y de Adrián Marín y Salem por la izquierda, y el relajado Real Madrid hacía aguas en defensa. El francés Varane y Sergio Ramos no daban crédito a lo que estaba sucediendo. Y pasó lo que tenía que pasar.

El duelo terminó con recompensa, con una remontada con tintes épicos. Tras plantarse solo Castillejo ante Luca Zidane y sortearle con un regate inteligente para igualar la contienda a falta de dos minutos (2-2). Su tiro cruzado entró con pausa, su trayectoria provocó el silencio en las gradas... pero el suspense se convirtió en gol y en empate.

Justo premio y merecida recompensa. El broche de oro a un Villarreal que le remontó al campeón de Europa, que solo compareció una hora en el Estadio de La Cerámica, para concluir en 5ª posición, y en solitario, tras una Liga notable. Ahora el futuro pasa por la próxima Europa League. Un gran broche de oro.