El Villarreal B no sacó nada positivo de la visita del Ebro al Mini Estadi (1-2). Los amarillos se adelantaron sobre el cuarto de hora con un gol de Nikola, pero su dominio se hizo estéril ante la organizada defensa maña. En el 34 empató Selfa en la primera ocasión de su equipo y en el 32 de la segunda mitad Ubay certificó la remontada en un córner.

En el inicio, el Villarreal B combinaba para acercarse al área, con paciencia y buen trato al cuero. El Ebro se replegó bien, ordenado en todas sus líneas y presionando la salida del esférico una vez el juego llegaba a la medular. Así pues, comodidad inicial para los canteranos groguets.

Con el partido controlado por los amarillos se llegó al primer cuarto de hora del partido. Fue en ese momento cuando se estrenó el marcador de una forma poco habitual para el Mini Submarino. Fran Álvarez colgó al corazón del área un saque de falta lateral y Nikola, libre de marca, conectó un empalme con la diestra al fondo de la portería aragonesa.

El partido continuó bajo la misma tónica, el cuadro local controlando la posesión y los visitantes agazapados a la espera de una oportunidad. El premio a la paciencia maña llegó en el minuto 34, cuando Selfa se encontró con un rechace tras un balón parado y, desde algo más lejos del punto de penalti, fusiló a Joan. El empate no supuso mayor cambio en el devenir del juego hasta el final del primer tiempo.

Con la reanudación, el entrenador visitante, Manolo González, introdujo un doble cambio con la entrada de Sandro y Cabezas. Ni siquiera los cambios influyeron sobre el guión establecido del choque. El Villarreal B siguió dominando, intentando abrir la férrea defensa arlequinada.

Los minutos transcurrieron sin que el conjunto groguet pudiese convertir sus aproximaciones al área, apenas inquietaron los tres disparos bien detenidos por el portero del Ebro. El equipo maño solo se aproximaba al área local mediante balones parados lejanos o, si la jugadas aisladas de turno tenía éxito, con un saque de esquina. Y fue así como llegó la remontada visitante.

a BALÓN PARADO / Era el 76 cuando un córner en corto por la izquierda lo acabó colgando sobre el área pequeña Sandro para que Ubay, imponente por arriba, cabeceara a la red con total impunidad. Jarro de agua fría que anestesió a los pupilos de Miguel Álvarez. Con apenas 12 minutos de margen la respuesta local se topó constantemente con una defensa bien colocada y organizada.

Pese a la fuerte resistencia visitante, se consiguieron cuajar algunas ocasiones con remate, pero la falta de puntería impidió que el empate subiese al luminoso. Ni la salida de Villa, Akale y Rubén Mesa le dio mordiente al filial, que se hartó de posesión y de colgar balones al área rival. Con la derrota se escapan tres puntos importantes de cara a la lucha por el play-off, ya que el Hércules adelanta a los groguets y el liderato se puede quedar a siete puntos si gana el Baleares.