El Villarreal B vio como gran parte de sus opciones de ascenso a Segunda A se esfumaban en la ida de los cuartos de final del play-off. El Melilla sacó una jugosa renta de 0-2 del Mini Estadi, con expulsión de Carlos Blanco incluida, al cometer penalti en el primer tanto visitante.
El comienzo del duelo fue igualado, aunque las conexiones entre el centro del campo de los locales y su delantera tenían algo más de chispa que en el caso del Melilla. Llegado el minuto 20 del primer tiempo, el Melilla consiguió estirarse y tener presencia en el área grogueta con dos disparos desviados de Ruano y Óscar García. Fue en esos minutos cuando el Melilla se encontró más cómodo sobre el terreno de juego. No obstante, Mario dio un aviso del peligro del Villarreal B al contrataque tras una combinación con Simón en la zona central del frente ofensivo.
El Melilla propuso algo de peligro por bandas, sobre todo por la izquierda, con centros que la zaga amarilla tuvo que despejar con mucho esfuerzo. El Villarreal B siguió a lo suyo, conectando entre sus jugadores de la medular, con Morlanes midiendo los tempos del partido e Iván Martín inventando jugadas.
Pasado el minuto 30 el dominio del filial groguet se hizo más patente y dos minutos antes de llegar al 40 a punto estuvo de poner de su lado también el marcador. Simón se internó por banda derecha y ya dentro del área pequeña cedió hacia atrás para Mario, pero un central logró despejar en el último segundo.
Dos minutos después de la reanudación, Óscar García remató de cabeza un centro desde la banda izquierda y el cuero se estrelló en el larguero, poniendo el susto en el cuerpo a la parroquia local. El equipo norteafricano salió con claras intenciones de imponer su ritmo e incluso de arrebatar la posesión a los locales.
El Mini Submarino se desperezó en el minuto 54 con un disparo desde la frontal de Franquesa que se perdió por encima del larguero. Cinco minutos después, Mario puso al público en pie con una jugada por el centro de la defensa rival que terminó con un disparo cruzado en exceso.
Drama // El partido dio un vuelco en el minuto 61, instante en el que un disparo sin demasiada dirección rebotó en el corazón del área y tocó en la mano de Carlos Blanco (vio su segunda amarilla al cometer penalti). La pena máxima la transformó Menudo con un tremendo derechazo.
El Villarreal B trató de levantar el encuentro pese a su inferioridad numérica, pero no tuvo acierto en los últimos metros. A cinco minutos del 90 Ruano tuvo la ocasión de poner el 0-2 en el marcador, pero Joan le sacó el uno contra uno. Y ya con el tiempo cumplido Menudo aprovechó un fallo defensivo para fusilar desde dentro de área.
