Si la crisis del coronavirus no lo impide (de momento, se jugará a puerta cerrada, aunque este mismo miércoles la RFEF podría ceder a la opinión mayoritaria de los clubs de Segunda B y decretar el aplazamiento de las dos próximas jornadas), Villarreal CF B y CD Castellón disputarán el domingo al mediodía un derbi (tal vez no en el más estricto sentido del término, pero sí con el mismo espíritu de máxima rivalidad) por todo lo alto. Sin embargo, el pasado fin de semana unos y otros sufrieron sendos varapalos. Algo más que dos derrotas.

El filial amarillo corroboró en Lleida que no atraviesa por su mejor momento. El 3-0 supone su traspié más abultado de toda la temporada, dejando a un lado el 3-0 del partido de la primera vuelta en Castalia, decretado por decisión federativa a raíz de la alineación indebida de los groguets, que habían ganado por 1-2 al término de los 90 minutos.

Un dato más: el primer filial amarillo no perdía con tanta claridad desde la temporada 2017/2018, cuando sufrió un 0-3 en casa ante el Peralada y un 3-0 en Cornellà, según J. F. Roca.

Un punto de los últimos nueve (los de Álvarez ya venían de caer por la mínima en el campo del Ebro y de empatar sin goles en Miralcamp contra el Cornellà) le han relegado a la sexta posición, a tres puntos del trío Barcelona B-Sabadell- Cornellà; y a cuatro del Castellón, quien resiste al frente de la equilibrada clasificación.

Los albinegros cayeron por 1-3 frente al Prat en Castalia, pese a que el líder recibía al penúltimo y los 27 puntos les separaban en la clasificación. Dejando a un lado merecimientos, lo cierto es que hacía 50 jornadas que el Castellón no perdía por más de un gol de diferencia; y más de 140 compromisos ligueros que no recibía, en un mismo partido, más de dos tantos. Justo en una jornada en que, en caso de haber ganado, habría logrado una distancia de seguridad de cuatro puntos respecto a su más inmediato perseguidor y a pesar de empezar marcando, lo que hace más dolorosa la derrota. Eso sí, con el dulce consuelo de que continúa al frente del igualadísimo grupo.

De ahí que el especial partido del domingo, si ya tenía importancia, cobra aún más. Principalmente, para disipar dudas, que sería la primera victoria.

ASÍ LLEGAN

Si el Castellón cuenta con toda la plantilla disponible, sin ausencias ni por sanción ni por lesión, el Villarreal B no puede decir lo mismo.

El filial se entrenó ayer después de descansar el lunes (a diferencia de los albinegros). A día de hoy, su técnico, Álvarez, sabe que dispondrá de 19 jugadores: recupera a Diego Collado y a Carlos Blanco, pero mantendrá las cuatro bajas por lesión de Simón Moreno, Ramón Bueno, Ramiro Guerra y Álex Millán.