El Villarreal B ya no es el líder de la clasificación. El conjunto de Miguel Álvarez logró un punto en su visita a Sabadell (1-1), que resulta insuficiente tras el triunfo del Atlético Baleares en Cuenca ante el Conquense (0-1).

Un empate en la Nova Creu Alta no es mal resultado, menos aún cuando el equipo que se adelantó fue el conjunto arlequinado tras un penalti que marcó Néstor en el rechace de Fuoli. Sin embargo, las sensaciones no son las mejores, ya que acumula cinco jornadas sin ganar y cuatro empates consecutivos. Además, sigue sin conocer la victoria en el que es su campo maldito, donde ha empatado en cuatro ocasiones y ha caído en otras cuatro.

El choque contó con el guion previsto, con un Sabadell repleto de músculo y consistencia en el centro del campo, que esperaba una recuperación en campo contrario o una acción a balón parado para sorprender a un Villarreal B que dominó y tuvo el control de la posesión durante gran parte del primer acto.

Sin pegada / No obstante, ese dominio no se transformaba en ocasiones claras de gol y apenas llegaron balones a Simón Moreno, referencia y gran amenaza ofensiva ayer. La más clara la tuvo Akale en el minuto 7. El norteamericano se plantó ante Roberto, pero no acertó en el disparo final.

Sin más sobresaltos (únicamente un aviso de Arturo), el filial groguet se marchó al descanso con la obligación de vencer en la segunda mitad para recuperar el liderato. Aun así, fue el conjunto local quien salió más conectado de vestuarios y con una modificación táctica. Kiko Ramírez introdujo a Néstor Querol por un desapercibido Antonio Domínguez. Un cambio que resultó decisivo en el desenlace del choque. Y es que, en el 63, Pol Ballesteros cayó derribado en el área, el colegiado señaló penalti y Querol adelantó a su equipo, después de que el rechace de Fuoli le beneficiara.

ESPECIALISTA / No tuvo suerte el portero argentino del Villarreal B, que adivinó las intenciones del exdelantero, entre otros, del Castellón, y cuyo despeje llegó a las botas del ariete. Fuoli, que volvió a la titularidad después de que jugara Joan ante el Ejea, es un especialista en los penaltis y así lo ha demostrado durante su paso por las categorías inferiores.

Tras el gol los de Álvarez realizaron un gran esfuerzo por darle la vuelta al marcador. Entraron Mario y Rubén Mesa para tener más presencia en el área. Y los cambios surgieron efecto. El extremeño, dos minutos después de entrar al césped y prácticamente en la primera pelota que tocaba, recibió solo ante Roberto y empató para los groguet, estableciendo el definitivo 1-1 que deja al Mini Submarino con 45 puntos, a uno del Atlético Baleares y con cinco de colchón con el play-off. H SClB