El Villarreal B sólo pudo sacar un empate ante un ultradefensivo Ebro en el partido correspondiente a la séptima jornada de liga en el Grupo III de Segunda B. Los de Miguel Álvarez controlaron la posesión del esférico de principio a fin del duelo, pero la férrea defensa rival y la falta de acierto acabaron por penalizarse en una aislada jugada a balón parado en el minuto 88. Aún lamentando los dos puntos que se escapan el filial groguet, éste sigue coliderando la clasificación junto al Andorra.

El comienzo del partido fue fulgurante por parte del Villarreal B, puesto que a los 40 segundos ya estaba rematando sobre la portería aragonesa. El rumano Andrei Florin colgó desde la derecha un centro templado al corazón del área donde el ariete canario Edu Espiau remató de cabeza de forma impecable, aunque el cuero salió cerca del palo.

A por todas / Tanta fue la intensidad del Mini Submarino que cuando corría el un minuto y veinticuatro segundo volvió a percutir sobre el arco visitante. Esta vez fue el aún juvenil Diego Collado el que probó suerte tras un pase en profundidad de Edu Espiau, pero el esférico salió mordido de la bota izquierda del delantero groguet y se perdió por la línea de fondo, excesivamente cruzado.

El arrebato inicial se diluyó con el paso de los minutos y se trasformó en un dominio del juego mediante el control absoluto de la posesión por parte del Villarreal B. El Ebro se replegó sobre su área y solidificó todas sus líneas en un entramado defensivo contra al que el juego de ataque local se estrelló una y otra vez. Tuvieron que pasar 35 minutos para que se volviese a ver una ocasión de verdadero peligro sobre la portería visitante.

Ocasiones malogradas /Akale, desde dentro del área, dejó el balón a la entrada por banda derecha de Andrei que, ya en línea de fondo, centra y, en el área pequeña, Espiau remata de cabeza demasiado alto. El Mini Submarino siguió sometiendo al rival con el dominio constante del balón, pero sin poder penetrar a la férrea defensa zaragozana. Con la frustración palpable en la grada de no haber conseguido algo más de premio por el juego desplegado se llegó al descanso del partido.

En la reanudación del duelo no se percibió ningún cambio en los planteamientos de ambas escuadras. El Ebro salió a esperar una oportunidad al contraataque, un fallo defensivo o en la salida del balón o, quizá, un balón parado que les permitiera dar un zarpazo a los tres puntos, mientras, orden y rigurosidad defensiva.

En la reanudación / Cada equipo siguió a los suyo en los primeros minutos del segundo tiempo, si bien es cierto que el Ebro fue estirando sus líneas paulatinamente en la presión. Sin embargo, la defensa del Villarreal B se mantuvo concentrada y precisa en la salida del balón. La apuesta por el partido del cuadro visitante se hizo patente en el minuto 61, cuandolos maños fueron en masa a rematar un balón parado colgado desde banda derecha.

La jugada visitante terminó en saque de puerta que el arquero local debutante, Josele Martínez, sacó rápidamente para iniciar un contraataque que, tras un rebote, fue a parar a pies de Akale.El norteamericano, desde la medular, puso un pase en profundidad para Iván Martín que, por la derecha del ataque, se deshizo de su pareja defensiva, se coló hasta línea de fondo y cedió para el granadino Diego Collado empujase al fondo de la red.

rematar la faena / Con el gol a favor el Villarreal B no se relajó, sabedor de que el conjunto visitante no querría irse de vacío y estaba por echar la carne en el asador. El Ebro tuvo su primera oportunidad de empatar en el minuto 75 en un pequeño barullo en el área local en el que Emana acabó rematando de tacón al palo. En la jugada siguiente llegó la tentativa amarilla más clara para ampliar la ventaja.

Fue en el minuto 76, cuando Akale recibió el balón en el carril interior de la banda izquierda tras una jugada de Millán pegado a la línea de cal. El estadounidense controló para aprovechar la ventaja de ir lanzado a la carrera y se presentó ante el portero rival aguantando la salida de este hasta lo sentó, aunque ya sin demasiado ángulo de disparo y el cuero se estampó en el palo de la portería visitante.

No se cerró el partido // Sólo un par de minutos después el Villarreal B volvió a perdonar en un remate de cabeza de Espiau muy flojo que detuvo sin problemas el portero. Demasiadas ocasiones marradas ante un equipo que aprovecha cada jugada de la que dispone a balón parado. Pasaron los minutos con no poca intensidad sobre el terreno de juego, con un Ebro empeñado en sacar algo del partido y un filial amarillo que trataba de buscar cómo matar el partido.

El final del duelo se aproximó y el Villarreal B no cerró el partido con un segundo tanto y lo acabó pagando. Corría el minuto 88 cuando el árbitro sancionó con falta y tarjeta amarilla a Pepe Castaño por una inocente entrada de espaldas en la que golpeó con el trasero en el pie a un rival en un balón dividido. Rubio colgó el saque de falta al área desde la banda derecha y Fran García remató en el segundo palo al fondo de la red.

Último cartucho amarillo / Aún pudo solucionarse el partido para los intereses locales en el minuto 91, cuando Villa controló en la frontal orientado para encarar al portero, pero el central Aguza lo derribó un paso antes de entrar en el área, falta y expulsión. El libre directo lo envió Sofian muy por encima del larguero y el Villarreal B ya solo pudo ver como en lo que quedaba de partido se le escapaban dos puntos más del Mini Estadi.

Al final empate que deja al Villarreal B empatado al frente de la tabla junto al Andorra, que el sábado tampoco pudo pasar del empate. La próxima cita para el equipo de Miguel Álvarez será el domingo a partir de las 18.00 horas en Cornellà, equipo que este fin de semana venció en el campo del Prat con goles de Pablo Fernández y Carlos Esteve.