El entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, auguró que el partido de mañana ante el Peralada (18.00 horas) será trepidante: «Espero un partido bonito. El Peralada trata bien el balón y es difícil meterle mano. A balón parado es un equipo fuerte. Será un gran partido entre dos filiales —el conjunto catalán está asociado al Girona—. Sin balón sufrimos mucho e intentaremos tenerlo para buscar la portería contraria. Siendo nosotros mismos somos un rival muy complicado», afirmó.

Para el técnico jienense, las dos jornadas que restan son muy importantes para el Villarreal B: «Vamos a seguir compitiendo porque esto ya es un no parar. A ver dónde podemos llegar. Ya estamos en la promoción, que es un éxito de los chicos, pero queremos quedar lo más arriba posible para tener el factor campo a nuestro favor en el play-off».

Hay que recordar que el liderato que ostenta el Mallorca se antoja como misión imposible, pues a falta de seis puntos por disputarse la distancia es de cinco, por lo que el objetivo es el de asegurar la segunda posición que permitiría enfrentarse en primera ronda de la promoción de ascenso a un cuarto de otro grupo, con el encuentro de vuelta en casa.

De cara al partido de mañana, el B cuenta con las ausencias de los sancionados Quintillà y Pau, así como la de los lesionados de larga duración Ramiro y Leo Suárez. Sobre aspectos a mejorar por su equipo, Miguel Álvarez concluía lamentando que en las últimas jornadas «falta acierto».