El Villarreal B encajó una dura derrota en el Camp d’Esports frente al Lleida Esportiu. Un traspié que llega siete días antes del partido de rivalidad contra el Castellón en el Mini Estadi. El partido se rompió en el minuto 27 con una polémica acción en la que el colegiado cobró penalti a favor de los ilerdenses. Luego, dos goles psicológicos de Xemi (min. 44 y 50) dejaron sin opciones a un filial muy opaco, que con el balón en los pies solo tuvo dos buenas aproximaciones, y atrás erró más de la cuenta. Toca levantarse tras el revolcón sufrido ayer en la capital del Segrià.

Un riguroso penalti señalado por el colegiado del encuentro en el minuto 27 hizo que el marcador se decantase a favor del conjunto ilerdense. Marc Martínez le pasó el cuero a Raúl González y éste centro, pero el cuero golpeó en el lateral Andrei. Aparentemente en la espalda del futbolista rumano, pero el cántabro dijo que le pegó en la mano. Penalti y amarilla para el zaguero. No perdonó desde los once metros Marc Martínez, que puso el 1-0.

Posesión y dos ocasiones /Antes y después de esa acción el controlador de la situación fue el filial amarillo de Miguel Álvarez, pero ese control del encuentro y la posesión solo sirvió para disponer de dos buenas llegadas que acabaron en dos grandes intervenciones del portero local Pau Torres. La primera en el minuto 5 con un buen pase del extremo Álex Baena a Edu Espiau, que atajó en arquero local, y el propio delantero canario la volvió a tener en el minuto 24, pero lanzó a las manos del arquero de la escuadra azulona.

En cambio, la primera aproximación del Lleida Esportiu acabó en esa conflictiva acción que desquició al Villarreal B, que a partir del minuto 27 tuvo que remar contracorriente por ese gol anotado por Marc Martínez desde los once metros. Una lástima porque hasta ese momento el filial se gustó. Sergio Lozano canalizaba el juego y Álex Baena estuvo muy activo. Y del posible 1-1 en el minuto 41 con la acción de Rafa Mujica, que acabó en balón a las manos del portero local, se pasó al 2-0 en el 44 con un obús de Xemi desde 30 metros. Imparable. Descanso y 2-0.

Jarro de agua fría / La segunda parte no pudo empezar peor. Arrancó con el primer cambio de Akale por Juan Agüero y con el 3-0 que cerró el partido. La buena asistencia del extremo castellonense Liberto Beltrán a Xemi acabó con el cuero golpeando el fondo de las mallas de la portería de Diego Fuoli. Duro golpe y con mucho tiempo por delante.

A pesar de los cambios introducidos, el Villarreal B se hundió anímicamente. El Lleida Esportiu manejó bien los tiempos del partido. Los minutos pasaban y pasaban y todos querían que llegara el final del partido para hacer borrón y cuenta nueva.