E El Villarreal B volvió a ganar tras una travesía por el desierto de siete partidos. Los de Miguel Álvarez vencieron al Barcelona B en un encuentro muy completo y recortaron dos puntos con el líder Atlético Baleares, que empató a uno en su visita al Ontinyent y al que podrían adelantar el próximo domingo si vencen en su estadio. El cuadro groguet llegaba al duelo con numerosas bajas, pero apenas se notaron las ausencias. Simón Moreno abrió el marcador antes de los 10 minutos, pero los culés pasaron a dominar el juego hasta que empató Monchu en el 37. En la segunda mitad se giraron las tornas y Simón volvió a marcar en un contraataque llevado a la perfección.

CON GANAS / El inicio de la contienda fue fulgurante por parte del combinado local, los de amarillo, tras un robo por una buena presión en zona de tres cuartos, trenzaron una jugada por banda izquierda que finalizó con un disparo seco y potente de Edu que salió demasiado cruzado. Después del sobresalto inicial se volvió al clásico periodo de tanteo entre ambos conjuntos, con una igualdad ligeramente decantada del lado blaugrana por la posesión del esférico.

No obstante, el equilibrio se rompió en el minuto 9. Rubén Mesa controló y bajó en zona de tres cuartos de campo un pase por arriba de Simón, el delantero centro se revolvió y zafó de su marcador para acabar colocando un pase en profundidad que dejó solo al mismo Simón ante el portero. El 10 groguet,con sangre fría, colocó el balón en el fondo de la portería, haciendo inútil la estirada del arquero culé.

A partir del minuto 10 el partido pasó a ser controlado por el filial del Barça. Monchu y Riqui Puig tomaron la batuta en el centro del campo y movieron el cuero intentando buscar huecos en la concentrada defensa del Mini Submarino. Los de Miguel Álvarez contestaban al dominio visitante con rápidas transiciones que permitieran aprovechar la movilidad de sus hombres de arriba, pero con escaso éxito.

Pasada la media hora de juego el control de la posesión por parte de los barceloneses ya era patente. Aun con el peso del juego de su parte, la escuadra catalana no conseguía llegar al área local con soltura. El cerrojo vila-rrealense se rompió, como no podía ser de otra manera, con un preciso disparo desde lejos.

INCONTESTABLE / En el minuto 37, Monchu, el mejor de los suyos, conectó un potente cañonazo que hizo la famosa folha seca y se coló por la escuadra derecha de la portería de un Diego Fuoli que no pudo alcanzar tan tremendo chut. Con el empate murió la primera mitad, claramente dominada por el cuadro visitante.

La reanudación devolvió al tapete verde del Mini Estadi a ambos onces iniciales, pero con distintos planteamientos. El máximo exponente de la Cantera grogueta salió a disputar la posesión del balón y lo hizo desde el primer momento. Sin embargo, el filial culé desplegó una presión muy alta sobre la parcela local, dificultando la salida del esférico a los de la Plana Baixa.

En el minuto 51, el filial azulgrana aprovechó su presión para recuperar tras pérdida casi instantáneamente y colarse por banda izquierda por medio de McGuane, que filtró un centro raso al centro del área donde Abel Ruiz, a bocajarro, probó los reflejos de Fuoli, que respondió de forma felina despejando el peligro.

A partir de ese momento el Mini Submarino se hizo con las riendas La línea de centrocampistas locales secó de ideas a sus homónimos barcelonistas y se lo empezó a creer. Iván Martín y Ramón Bueno comenzaron a dirigir el rondo de los groguets mientras que los catalanes se agotaban persiguiendo el cuero.

Rubén Mesa ejerció de referencia en ataque, una suerte de pívot en la que se apoyaron los centrocampistas del Villarreal B para lanzar los contraataques o para aprovechar los espacios de la adelantada defensa visitante cuando se trataba de un ataque más pausado. Lo que estaba claro es que el porcentaje de posesión, que en el primer periodo había monopolizado el Barça B con un 66%, permutó hacia el lado local.

Incluso cuando los de la Masía tuvieron el cuero la sensación ya no era la de la primera mitad y se percibió una falta de ideas ante las férreas líneas defensivas locales. Los minutos pasaron y el filial amarillo cada vez se veía más cómodo tanto con el balón como sin él. Cargado y armado el Mini Submarino.

SIMÓN FIRMA EL TRIUNFO / A falta de menos un cuarto de hora, el central Araujo perdió el cuero en una jugada de elaboración visitante que presionó el reaparecido Lomotey, Simón disparó el contragolpe hacia su socio Rubén Mesa, este abrió a la izquierda para Fran Álvarez y el interior cedió a Simón que, desde el punto de penalti, torpedeó a la red.

Euforia repentina en la grada del Mini Estadi que se contuvo hasta el final, ya que Fran Álvarez no mató el partido en una oportunidad clara en el tiempo añadido. Pero sí se celebró el triunfo en Miralcamp por la bocanada de aire fresco que significaba tras siete jornadas sin ganar y con el rival de la próxima jornada, el líder, el Atlético Baleares, empatando ante el Ontinyent y dejando la cabeza de la tabla a solo un punto. Una oportunidad única de recuperar el liderato la que tendrán los de Álvarez este domingo (12.00 horas) si logran llevarse los tres puntos de Son Malferit. El Villarreal B ha vuelto en el momento decisivo.