El Villarreal se ha puesto manos a la obra para reforzar su defensa de cara a la próxima temporada. La situación judicial de Rúben Semedo —suspendido de empleo y sueldo en el club— hace inviable la continuidad del futbolista portugués de 23 años en la disciplina de la entidad amarilla, un serio contratiempo en la apuesta que se hizo por uno de los centrales más prometedores del fútbol europeo, por el que se desembolsaron unos 14 millones de euros el pasado verano. Al fallido fichaje del exjugador del Sporting Clube se une la peculiar situación de Daniele Bonera, actualmente el tercer central —aunque con muchos minutos en este tramo final de la temporada— tras Álvaro González y Víctor Ruiz. Los 36 años del italiano hacen que su futuro como groguet se evalúe sobre la marcha, a final de cada temporada, circunstancia que no asegura su prórroga de contrato a partir del 30 de junio, a pesar del magnífico papel que está realizando el exmilanista, a más desde su llegada, hace dos temporadas, al Submarino.

Así, el club vila-realense ya ha puesto a funcionar su maquinaria para encontrar en el mercado a un zaguero que pueda fortalecer el balance defensivo de los de Javier Calleja, que ayer, tras la victoria ante el Atlético de Madrid, señaló en los micrófonos de Onda Cero que «si nada cambia, el año que viene seguiré en el Villarreal». Miembros de la secretaría técnica de la entidad amarilla buscan el perfil adecuado en el fútbol brasileño, un mercado atractivo para el Villarreal y más después del acierto de hace casi cinco años con Gabriel Paulista, una contratación que se rentabilizó apenas un año y medio más tarde con los 20 millones de euros —traerle del Vitoria costó poco más de tres millones— que desembolsó el arsenal por el ahora central del Valencia.

El del examarillo sería el tipo de futbolista —tanto a nivel deportivo como de conducta fuera de los terrenos de juego— que entraría de lleno en los planes del Submarino: un central joven pero con jerarquía en el fútbol brasileño, de físico contundente y capacitado para rendir a corto plazo en el fútbol europeo. Una de las primeras opciones en la agenda de los ojeadores del Villarreal es la del jugador del Santos Lucas Veríssimo, que a un mes para que se inicie la Serie A brasileña está compitiendo actualmente en la Libertadores y en el campeonato Paulista. Con solo 22 años, Lucas Veríssimo se ha hecho indiscutible en el Santos durante el último año. Fue titular en 34 de los 38 partidos de la última edición de la liga estatal y añadió nueve participaciones y un gol en la Libertadores del 2017, torneo en el que también ha jugado los 180 minutos que ha disputado el equipo brasileño en este 2018.

El buen desempeño de Lucas Veríssimo en sus dos temporadas como profesional en el Santos, al que llegó en edad juvenil en el 2013, no ha pasado desapercibido para otros clubs europeos que, como el Villarreal, han puesto sus ojos en uno de los defensas brasileños con más números para vestir la canarinha a corto plazo. El pasado verano, el Spartak de Moscú ya mostró su interés por el central, aunque en aquella ocasión el Santos consideró insuficiente la oferta de 6 millones de euros presentada por el club ruso, que también intentó el fichaje en enero. Precisamente, en el último mercado de invierno Lucas Veríssimo fue tanteado por el Betis, pero de nuevo el Santos cerró la puerta de salida a su prometedor defensa, esperando, tanto la entidad paulista como el propio jugador, mejores ofertas para dar el salto al fútbol europeo.

CONTRATO HASTA EL 2022 / Clubs franceses como el Saint-Étienne o el Nantes también se sumaría a la puja por el defensa —con contrato en vigor con el Santos hasta el 2022—, que sí vería en el Submarino la oportunidad idónea para ir haciéndose con un nombre en el Viejo Continente, tanto en la exigente Liga española como en una Europa League por la que pelea el conjunto amarillo en esta recta final de la temporada.