No pudo ser. El Villarreal C peleó, lo intentó y demostró ayer en Los Arcos que ha crecido en capacidad para competir. Sin embargo, un tanto de Cases en el primer tramo del encuentro decidió para el Orihuela un triunfo que le sitúa en la parte alta.

El conjunto de Pere Martí no entró bien en el encuentro, un hecho que se escenificó en el minuto 18, cuando el centrocampista local Cases robó un balón en el centro del campo, vio a Marc adelantado y firmó un gran gol desde una larga distancia. Antes, se podía haber adelantado el Orihuela con un disparo de Brian que se estrelló en el larguero. En el lado amarillo no fueron buenos minutos, las jugadas apenas se enlazaban en la medular y los delanteros no recibían balones con los que poner en aprietos al veterano y seguro Emilio.

El gol no sentó bien al Villarreal C que, pese a intentarlo en todo momento, no encontraba la manera dedar con el gol que le metiera de lleno en el partido.

El paso por vestuarios sí que sentó bien al conjunto groguet, que cada vez combinaba más y generaba más fútbol en el centro del campo aunque no ponía en serios problemas a un Orihuela que se encerró bien. En el tramo final del choque el Villarreal C buscó todas las maneras para lograr el empate, sus llegadas empezaron a ser más asiduas y pudo lograr la igualada, si hubiera estado acertado. Al final, se consumó el triunfo local pero el segundo filial promete dar guerra.