El segundo filial del Villarreal se quedó en el umbral de la promoción de ascenso la pasada temporada, no en vano terminó la liga en quinta posición con 61 puntos (15 victorias, 16 empates y siete derotas). En este ejercicio el Villarreal C alcanza una década en Tercera División, una categoría en la que no solo se ha consolidado sino en la que, además, es uno de los componentes de la la parrilla de candidatos al play off de ascenso cada año.

Sin embargo, solo en una ocasión logró semejante efeméride, fue en la temporada 2009/10, cayendo en primera ronda ante el Jerez. Ese precedente queda demasiado lejano y una de la ilusiones dentro de la cantera amarilla pasa por repetir éxito. Sin embargo, en el staff técnico no esconden el objetivo básico del equipo, que no es otro que nutrir de jugadores al Villarreal B y seguir formando futbolistas en una de sus últimas año de aprendizaje.

La edad media de la plantilla para la actual temporada no sube de los 20 años y ese es el principal hándicap con el que se encontrarán los pupilos de Pérez Salvachúa, el técnico que ocupa el banquillo amarillo por segunda temporada consecutiva. El paso de etapa juvenil a competir en Tercera División no es nada fácil de asumir, y menos si cabe para un equipo que cuida el balón y desarrolla un fútbol atractivo, algo complicado de hacer en esta categoría. No obstante, todo apunta que el equipo amarillo estará en los puestos de arriba a final de temporada. H