Partido de siete puntos, partido para dejar a un rival directo en la cuneta. El Villarreal CF recibie mañana en el Estadio de la Cerámica (20.45 horas, beIN LaLiga) al Real Club Celta de Vigo, conjunto que ocupa la 10ª plaza en la clasificación, con 45 puntos, a tres del 7º, el Getafe, es decir de plazas de Europa League, y a seis del Submarino, que suma 51.

Llega la hora de la verdad para el conjunto de Javi Calleja, el momento de dar un golpe encima de la mesa y sumar la mayor cantidad de puntos posibles en las cinco jornadas que le restan y sellar la clasificación para Europa la próxima campaña, a poder ser en la sexta plaza, que los groguets ocupan en estos momentos, o recortándole al Real Betis (5º pero con un partido menos y con 56 unidades) los cinco puntos que les separan y ser quintos.

Pero para poder seguir siendo uno de los dos privilegiados de Europa League, 5º y 6º, ya que el 7º tendrá que pasar por dos fases previas e iniciará la próxima pretemporada a finales de junio, el Submarino debe hacerse fuerte en el Estadio de la Cerámica, y más si es ante rivales directos.

TRES, SEIS Y... SIETE / El encuentro de mañana no son solo tres puntos, ni seis... son siete. Evidentemente, la victoria supondría tres puntos y dejaría a los vigueses a nueve... pero a esos tres hay que añadirles los tres que el Celta deja de ganar y que no te recorta y, además, otorgaría el golaveraje al Villarreal, que ya ganó el partido de la primera vuelta en Balaídos por 0-1 con gol de Fornals.

Todos estos argumentos invitan a pensar dentro del seno del Submarino que el encuentro de mañana no es un partido cualquiera, tiene tintes de final.

Y lo es por varios motivos. El primero, el comentado, para dejar a 9 puntos y descartar al Celta, puesto que en el caso vigués solo le restarían 9 por disputar y tendrían el golaveraje perdido. Pero también ganar es trascendental para evitar que se acerquen los tres inmediatos perseguidores: Getafe (tres puntos por detrás pero con un partido más jugado), Sevilla (a tres y con los mismos partidos) y Girona (cuatro por debajo de los groguets).

Volver a jugar en Europa la próxima temporada se antoja de importancia capital para el club de la Plana Baixa, tanto por el estatus deportivo, como por los ingresos económicos tanto por disputar la Europa League como por derechos televisivos, influyendo directamente en el presupuesto del próximo ejercicio. Por todo ello hay que ganar el duelo ante el Celta, un partido de 7 puntos.