El Villarreal ofreció su mejor partido de la temporada en Getafe con un once inicial integrado por jugadores seleccionables para el combinado nacional al cien por cien. Todo el equipo que alineó Emery era apto para que Luis Enrique pudiera tomar nota para futuras convocatorias, puesto que todos ellos tenían pasaporte español: desde Sergio Asenjo hasta Paco Alcácer, pasando por Mario Gaspar, Pau Torres, Raúl Albiol, Alfonso Pedraza, Manu Trigueros, Dani Parejo, Vicente Iborra, Moi Gómez y Gerard Moreno.

De ellos, siete ya han sido internacionales absolutos con España, dos con la selección sub-21 (Pedraza y Moi) y solo Manu Trigueros, curiosamente el mejor jugador del Villarreal sobre el césped ayer, y Vicente Iborra no han vestido la camiseta de España en ninguna selección.

El Villarreal es uno de los equipos con más seleccionables de LaLiga, aunque en la última convocatoria de Luis Enrique solo figurarán los nombres de Pau Torres y el de Gerard Moreno. No obstante, Paco Alcácer, el buen momento de Pedraza, la garantía absoluta que ofrece Albiol en la defensa o el liderazgo de Parejo, pueden convertirles en futuribles del seleccionador nacional en próximas convocatorias de la Roja.

No era la primera vez en el 2020 que el Villarreal alineaba un equipo totalmente formado por jugadores seleccionables y nacidos en España, puesto que ya la temporada pasada, con Javi Calleja, en el banquillo jugó dos partidos con once futbolistas nacionales.

Unai Emery volvió a apostar por un Spanish Villarreal, con la suplencia de hombres como Chukwueze, Coquelin o Take Kubo, incluso Carlos Bacca, motivado por la dosificación de esfuerzos por la disputa de la competición europea el pasado jueves contra el Maccabi.

Se da la circunstancia de que los cuatro cambios introducidos por el técnico fueron de cuatro futbolistas extranjeros: Carlos Bacca, Coquelin, Pervis Estupiñán y Take Kubo.