El Villarreal no trabajará en los próximos días sobre el césped de la Ciudad Deportiva como era su idea tras finalizar el pasado jueves su último entrenamiento. Aunque Javier Calleja había programado una sesión en la mañana de este martes, finalmente el club ha decidido suspender toda actividad deportiva del primer equipo y del resto de conjuntos del fútbol base durante, al menos, las dos próximas semanas, siguiendo las pautas del estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado domingo.

La entidad amarilla, según ha anunciado este lunes en un comunicado oficial, "consciente y sensibilizada con el estado de alarma decretado en España, ha determinado seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias del Gobierno de España con motivo de la pandemia del COVID-19".

Los jugadores seguirán confinados en sus domicilios hasta nueva orden, siguiendo la planificación marcada por el cuerpo técnico. El preparador físico del primer equipo, José Romero, ha desarrollado un plan de trabajo personalizado y específico para los jugadores.

En el comunicado, el club que preside Fernando Roig "lamenta profundamente la situación actual" y pide a sus aficionados que actúen "de forma responsable y solidaria, siguiendo las recomendaciones indicadas por el Ministerio de Sanidad con el objetivo de frenar la propagación del COVID-19".