El Villarreal, después de haber desaprovechado un buen número de oportunidades para reengancharse a la lucha por la permanencia, comparece en el José Zorilla con el ánimo de tomar ese impulso necesario para meterse de lleno en la pelea y, de paso, involucrar al Valladolid (21.00 horas, beIN LaLiga).

Los aficionados amarillos que quieran deprimirse, tienen fundados motivos para ello. El Submarino no gana desde noviembre; y a domicilio, desde hace aún más tiempo (septiembre). La cifra que todo el mundo tiene en la cabeza son esos cinco puntos que separan el cielo de la salvación del infierno del descenso. Sin embargo, la situación, aunque delicada, no es irreversible.

El 2-2 frente al Espanyol permite a los amarillos, en un solo partido, saber qué hacer y qué no hacer. El doctor Jekyll de la primera parte y el Mister Hyde de la segunda, como símbolo de lo que sucedió el pasado domingo.

VITAMINA CALLEJA

El Villarreal ha recurrido de nuevo a Calleja para revitalizar al enfermo con un tratamiento de choque que ya empezó a mostrar sus efectos hace cinco días antes de que el paciente recayera, después de mostrar una mejoría insuficiente y que ahora, con algo más tiempo para aplicar el tratamiento adecuado, debe servir como estímulo. Al Villarreal le va la vida en ello, consciente de que la permanencia, esta temporada, apunta a ser más cara que otros años y que está prácticamente obligado a ganar la mitad de los 16 encuentros que le restan para irse a los 43 puntos que si bien no garantizan al 100% quedarse una campaña más en Primera, sí permiten tener una sólida esperanza.

CAMBIOS MÍNIMOS

El madrileño está por la labor de repetir la fórmula que metamorfoseó al Villarreal contra los periquitos. Una vez que Víctor Ruiz ya ha cumplido su partido de sanción, Calleja colocaría al barcelonés junto a Álvaro y Funes Mori en ese nuevo esquema con tres centrales en el que caería Bonera, con las bandas para Miguelón y Pedraza (Mario y Jaume Costa, por tanto, continuarían aguardando su oportunidad). Iborra podría tener a su lado a Cáseres para que el Submarino gane más consistencia en el eje; en ese caso, el enganche sería bien Cazorla, bien Fornals, con Gerard Moreno y Toko-Ekambi como dupla atacante.

Es decir, que sería el mismo once que frente al Espanyol, aunque la entrada del mediocentro argentino, como acompañante en la medular de Iborra, obligaría a Calleja a prescindir bien de Fornals, bien de Cazorla. Más allá de la conocida baja de Bruno, Calleja mantiene el suspense sobre el resto de jugadores que esta misma mañana pondrán rumbo a Valladolid, cuya temperatura, a la hora de arrancar el partido (nueve de la noche), rondará los 5 grados. Habrá que ver si Trigueros se sube al avión, después de las molestias musculares que no le han dejado en paz esta semana. El resto, en teoría, está a disposición del henarense).

ENES ÜNAL, ¿EN EL BANQUILLO?

El Submarino no volverá a sufrir a Leo Suárez: el destino del préstamo del autor del único gol de este duelo de la primera vuelta en La Cerámica ha cambiado del Valladolid al Mallorca. Pero sí está el otro cedido por los amarillos, aunque todo hace indicar que Enes Ünal no será de la partida.

La presencia de Joaquín por el sancionado Calero es la principal novedad de los blanquivioletas, en un partido que, a orillas del Pisuerga, donde el Ronaldo brasileño aterrizó en verano para poner en marcha un proyecto singular, empieza a verse con dramatismo, después de haber visto reducida su ventaja respecto al descenso a apenas dos puntos. El lesionado Luismi completa el cupo de bajas para Sergio González.