Si a Fernando Roig y a Chen Yansheng, los dos empresarios de éxito y pilares de los proyectos del Villarreal y el Espanyol, les llegan a decir en agosto que a estas alturas de la temporada amarillos y periquitos se tendrían que ver las caras con la espada de Damocles sobre sus cabezas, seguramente ambos habrían reaccionado con gesto de incredulidad. Los malos resultados del arranque quizá ya podían hacer sospechar al presidente groguet la proximidad de problemas en una campaña que comenzó con el objetivo de repetir una plaza en la zona europea de la Liga, pero para el dueño del Espanyol ver de cerca la zona de descenso ha sido toda una sorpresa, máxime cuando su equipo peleaba el liderato con el Barça hasta la jornada 11. A partir de ahí, el caos.

La Cerámica medirá el domingo el poder de reacción del Villarreal y el Espanyol tras protagonizar ambos —con el permiso del Huesca— las dos peores crisis de la presente temporada. Los amarillos no han sido capaces de ir hacia arriba con el relevo en el banquillo. Luis García no ha mejorado las pobres prestaciones que ofrecía el Submarino de Calleja. Entre ambos han construido la peor racha sin ganar del Villarreal en la presente Liga: ocho jornadas, las seis últimas con el nuevo entrenador en el banquillo del conjunto groguet, con cuatro exiguos puntos de los últimos 24 en juego. La posición de descenso está perfectamente explicada en el caso del Submarino.

EL RIVAL, EN CAÍDA LIBRE

Pero el Espanyol que visitará el domingo La Cerámica, el mismo que eliminó a los amarillos de la Copa hace apenas dos semanas, ha ido incluso más allá que su próximo rival: tres puntos de los últimos 30 en juego. Desde el 11 de noviembre del pasado año, cuando los periquitos iban segundos en la Liga, a tres puntos del Barça, el conjunto de Rubi solo ha sido capaz de ganar un partido —el primero del año, ante el Leganés—; el resto, todo derrotas. El preparador espanyolista, así, se postula como la posible séptima víctima en los banquillos de LaLiga. Tanto él como Luis García se juegan poco menos que la vida en una próxima jornada en la que sobre el césped de La Cerámica se juntarán el hambre con las ganas de comer. Los dos peores equipos del 2019, frente a frente.